Catorce centros de Primaria y Secundaria de la ciudad se han acogido este curso a alguno de los seis programas que activa la Consellería de Cultura e Educación para fomentar la mejora de la calidad en la enseñanza y subsanar las dificultades de aprendizaje en el alumnado. Once colegios seguirán el plan más solicitado en Galicia, el de refuerzo dirigido a estudiantes a los que se les atascan sus obligaciones escolares o que las afrontan en un complejo entorno sociocultural; seis se adscribirán a alguna de las tres líneas del segundo programa más demandado, el que mejora las competencias en matemáticas, en ciencia y tecnología, y en comunicación lingüística.

Excelencia en la enseñanza y abandono escolar. La primera debe promoverse; el segundo tiene que ser combatido. Estas son las inquietudes que incumben cada curso a la comunidad educativa gallega -profesores y educadores, responsables de las administraciones, padres, alumnos-, y para la que cada año desde el comienzo de esta década la Xunta se implica con contratos-programa desarrollados por centros de Primaria y Secundaria enfocados en la mejora de la calidad educativa y en la reducción de la tasa de estudiantes con bajo rendimiento. En la provincia se han acogido este curso 114 centros a alguno de los programas; en el Concello coruñés son 14 y en el área metropolitana, 18.

"Cada centro analiza sus líneas de atención, aquellas materias en las que sus alumnos necesitan apoyo porque tienen más dificultades o las áreas en las que el colegio quiere reforzar sus resultados. La Xunta, mediante estos contratos-programa, facilita recursos a los centros que los piden, como personal docente, materiales o ayudas al transporte, para llevar a cabo ese refuerzo", explica el director xeral de Educación, Manuel Corredoira.

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Los sindicatos de enseñanza aprueban la puesta en marcha de estas iniciativas de refuerzo escolar, pero discrepan con su enfoque y el modo en cómo se gestionan. "Son pequeños parches para las carencias de los alumnos", coinciden. Reprochan que las medidas no tengan carácter preventivo y no se apliquen desde que empieza la escolarización. "Nos faltan datos sobre sus resultados, pero los vemos como marketing político insuficiente que llega tarde y mal y no se aplica desde el inicio de curso. El verdadero problema es la falta de recursos humanos y de orientadores por alumno en los centros", cree José Fuentes, responsable de política educativa de CCOO. "Las pautas y los recursos deberían aplicarse de forma generalizada y desde el primer día, no en función de las demandas de algunos centros", opina Anxo Louzao, de la CIG.

Lo que los programas aportan es ayuda con tareas complementarias o apoyo para las materias escolares, sobre todo aquellas que entrañan más complicación a los alumnos, que son las matemáticas, las relacionadas con la comunicación lingüística y las competencias en ciencias y tecnologías. También acercan información para prevenir conflictos de convivencia, este año con la promoción de la igualdad, y exponen incentivos para luchar contra el abandono escolar -la tasa cayó en 2014 al 16,4% después de haber alcanzado el 25,8% en 2009- o promueven iniciativas educativas para elevar el rendimiento de los alumnos.

"Los programas tienen un éxito claro que ratifica la mejora de las evaluaciones generales por el refuerzo de las materias difíciles. Hay un alto grado de satisfacción transmitido por los directores de los centros, los propios alumnos y sus familias", admite el director xeral de Educación, que asegura que tanto los resultados como la acogida de los programas en los colegios de Galicia "tienden a la estabilidad".

De los catorce colegios coruñeses que acudieron este curso a los contratos-programa solo tres descartaron acogerse al refuerzo y la orientación del alumnado con dificultades de aprendizaje y seis consideraron que no era necesario potenciar el conocimiento de materias complicadas. La mejora de la convivencia será desarrollada a través del tercer programa autonómico por cuatro centros de la ciudad, la mejora del nivel de conocimiento para alcanzar la excelencia también por cuatro y la prevención contra el abandono y absentismo escolar por dos. Ninguno solicitó recursos para adherirse al sexto programa, el que persigue un salto de calidad en la gestión de los centros.