El Gobierno municipal ha abierto un expediente a la empresa concesionaria del Servicio de Ayuda a Domicilio, Clece, por varios "incumplimientos" del contrato firmado con el Concello. La concejal de Xustiza Social e Coidados, Silvia Cameán, reconoció que a lo largo de los últimos meses se detectaron cambios de auxiliar excesivos o casos en los que la empresa no estaba dando servicio adecuadamente por "fallos de coordinación" de la propia concesionaria.

El Concello mantuvo hace meses una reunión con Clece para exigirle una solución a estos problemas en un plazo máximo de dos semanas. A juicio del Concello, las modificaciones realizadas por la firma no fueron entonces suficientes por lo que la Concejalía de Xustiza Social e Coidados comenzó la elaboración de este expediente, que se remitirá a la empresa para que presente las alegaciones pertinentes, según indicó Cameán después de anticipar la situación en el encuentro del programa participativo Dillo ti, celebrado en el centro cívico de San Diego.

Desde el Ejecutivo señalan que por cada uno de estos incumplimientos contrastados se le podrá imponer una sanción a la compañía. El Concello podría iniciar una revisión del contrato con la empresa en caso de que, después de estas multas, no se apreciasen mejoras en el servicio. "Lo que no vamos a permitir es que funcione mal porque entendemos que el servicio de la Ayuda a Domicilio es fundamental", señaló Cameán en el encuentro del sábado después de haber manifestado una vecina sus quejas por el funcionamiento del servicio.

El contrato con esta empresa fue adjudicado el 9 de junio del pasado año por el anterior Gobierno municipal de Carlos Negreira. La externalización, de acuerdo con la previsión de gasto del Concello, costaría a las arcas municipales 1,92 millones de euros en 2015; 3,8 en 2016 y 1,87 en 2017.

La medida de abrir expediente a esta empresa se enmarca dentro de la promesa del actual Gobierno local de la Marea Atlántica de llevar a cabo una vigilancia "más exhaustiva" de todos aquellos servicios municipales cuya gestión fue dejada en manos de empresas privadas.

Los sindicatos UGT y CIG ya acusaron en diciembre a la empresa de cometer irregularidades laborales, ya que aseguraban que no aplicaba el convenio colectivo del sector y que llevaba a cabo "incumplimientos de la legalidad" como realizar turnos fuera del calendario laboral, no abonar horas extras a los empleados y no respetar los descansos obligatorios. Otra central, Somos Sindicalistas, denunció en las últimas semanas que Clece aplica el convenio estatal en lugar del autonómico para pagar menos a los trabajadores y que incumple reiteradamente la jornada de trabajo de la plantilla, los tiempos de descanso y los tiempos de preaviso.

No es la primera vez que este servicio se encuentra en el centro de la polémica. En el anterior mandato, el BNG denunció el despido por parte de la concesionaria, Ingesan, de varios coordinadores a los que estaban obligados a contratar. Además, alertaban de falta de puntualidad por parte de los trabajadores.

Clece SA es una empresa multiservicios filial de la multinacional ACS, la constructora propiedad de Florentino Pérez, más conocido por ser también presidente del Real Madrid. La compañía forma parte de la amplia lista de firmas relacionadas con el mundo de la construcción que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, derivaron gran parte de su negocio a gestionar servicios del sector público.

Tal y como recoge el perfil del contratante municipal, el conjunto de servicios ofrecidos en el marco de la Ayuda a Domicilio municipal para personas dependientes son realizados por tres empresas -además de Clece, está Ingesan y Eulen-, si bien el contrato de Clece es el más cuantioso. El coste de Ingesan asciende a 400.000 euros anuales mientras que Eulen supone un desembolso de 1,21 millones de euros por año a las arcas municipales de María Pita.