La entrada en vigor a partir del próximo 1 de abril de una nueva normativa sobre la jornada y el horario de trabajo de los agentes de la Policía Nacional provocará en la ciudad la reducción en un 20% de las patrullas de Seguridad Ciudadana. El cambio en el sistema de turnos para las patrullas y los servicios que cubren las 24 horas diarias, que pasará de cinco a cinco y medio, alterará la organización del trabajo y la distribución de efectivos, de manera que el servicio que cubrían, por ejemplo, diez agentes en cinco turnos, tendrán que hacerlo a partir de ahora once en cinco turnos y medio.

Esta variación obligará a los mandos responsables a asignar personal de las brigadas de Seguridad Ciudadana que realizan gran parte de su actividad en las calles -las únicas de las que se pueden mover agentes, apuntan fuentes policiales- a cubrir servicios fijos en edificios oficiales, judiciales y policiales, hospitales, la sala del 091 y oficinas de denuncias.

Los sindicatos policiales se han mostrado críticos con la nueva norma, que la Dirección General de la Policía aprobó en Madrid el 18 de diciembre del año pasado con la oposición del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Fuentes sindicales en A Coruña advierten de que con el nuevo sistema de turnos se crea una cadencia que conllevará "una merma en la capacidad interna del trabajo y en la calidad del servicio", "más dificultades para conciliar la vida laboral con la vida familiar" y una reducción de la presencia de policías nacionales en las calles. Alrededor de un 20% menos, calculan fuentes del SUP y de la Confederación Española de Policía (CEP).

"No se va a perder personal", tranquilizan fuentes de la Delegación del Gobierno, que matizan, aún sin detallar, que la reconfiguración de efectivos según los nuevos turnos en A Coruña está pendiente de concretarse en una reunión de mandos policiales. Está prevista para la próxima semana.

Hay en la actualidad unos 700 policías nacionales en la ciudad, de los que un alto porcentaje cubren tareas burocráticas o de oficina. Unos 150 son agentes uniformados que pertenecen a las distintas brigadas de Seguridad Ciudadana con protagonismo en las calles y dedicadas a servicios de prevención, atención al ciudadano, vigilancia en actos masivos y espectáculos y estrategias antiterroristas.

La aplicación de la norma, vaticinan los sindicatos, supondrá que para encargarse de realizar servicios necesarios de seguridad en edificios oficiales y en aquellos en los que es obligada la presencia de policías, los responsables de la comisaría coruñesa tendrán que reducir la operatividad de las brigadas de Seguridad Ciudadana con respecto a los niveles actuales para ajustarse a la configuración de los nuevos turnos.

"Hoy tenemos servicios que están bajo mínimos. Estamos los mismos pero tendremos más turnos, lo que nos obligará a tener que hacer con mayor previsión, por ejemplo, la preparación de las vacaciones", alertan desde el CEP.

El SUP, que se opuso a la aprobación de la normativa el año pasado, critica especialmente que la Dirección General de la Policía no tuviera en cuenta su propuesta de aplicar un sexto turno, una alternativa que, según el sindicato, permitiría a los agentes disponer de un día libre más, mantener los grupos con el mismo personal sin necesidad de buscar efectivos en otros departamentos y favorecer la conciliación familiar y el descanso. "En la ciudad estamos apretados", aseguran fuentes sindicales para referirse a la disposición del personal.

El mismo sindicato ha presentado a la dirección general interrogantes relacionados con otros aspectos de la normativa que les crean dudas, como la adscripción voluntaria o rotatoria al servicio de nuevos turnos, las compensaciones por el exceso de horarios o la duración de los servicios y el descanso entre los mismos.

El CEP alerta además de otra consecuencia de la entrada en vigor de la normativa de jornada laboral y horarios a partir de abril: el cierre de una oficina de denuncias los fines de semana. De esta manera, una de las dos que existen en la ciudad permanecería abierta las 24 horas de día toda la semana; sería la del cuartel de Lonzas y no la de la Jefatura Superior en la avenida Alférez Provisional. Fuentes de la Policía Nacional afirman que no está previsto que se vaya a limitar este servicio.