El Concello de A Coruña cambia el calendario de pago de impuestos de este año. La novedad está en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el que mayor recaudación aporta al erario municipal, que se abonará entre el 5 de mayo y el 5 de julio. El impuesto de circulación se mantiene en marzo y el resto de tributos y tasas, a partir de septiembre. El Gobierno local alega que la decisión permitirá "distribuir la carga tributaria de los vecinos" y evitar tensiones de liquidez, como las que advirtió Tesorería el pasado año, y los consecuentes retrasos en el pago a proveedores.

El nuevo cronograma fiscal comienza el 4 de marzo con el abono del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (hasta el 4 de mayo). Proseguirá con el IBI, entre el 5 de mayo y el 5 de julio. Y terminará, entre el 15 de septiembre y el 15 de diciembre, con el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), la tasa de recogida de basuras y actividades industriales y comerciales, los vados, las tasas de cementerios y los aparatos distribuidores. La concejal de Hacienda, Eugenia Vieito recordó ayer que, con el anterior calendario, en el último trimestre del año se "concentraba el cobro de casi el 70% de la recaudación municipal de cobro periódico y por recibo".

Este cambio es una de las medidas que proponía la Tesorería General Municipal en un informe el pasado verano, después de que, al igual que el interventor, advirtiese de "disfunciones y desajustes" en las arcas locales que podían "afectar a la liquidez" en los siguientes meses y dificultar el cumplimiento del plazo máximo de pago a proveedores.

Tesorería sugería en su informe medir el nivel de gasto e ingreso en términos de "equilibro presupuestario" y modificar el calendario fiscal para 2016. Estimando que el cobro de unos 67 millones de euros se dejaban para el final del año, el órgano municipal aconsejaba los cambios en el programa para "ayudar al reparto de la carga tributaria para el contribuyente y una mejor planificación" y evitar que se tenga que "limitar la ejecución" de parte del presupuesto.

El IBI proporciona los mayores ingresos al Ayuntamiento. En el proyecto de presupuestos para el próximo año, aún sin aprobar, se prevén recaudar 59,4 millones de euros por el IBI urbano, además de 3,2 millones por el Impuesto de Bienes Inmuebles Especiales. La estimación de ingresos por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es de 11,7 millones; y por el impuesto de circulación, de 11,8 millones de euros. En cuanto a las tasas, el Gobierno municipal pretende recabar 10,3 millones de euros por la basura de viviendas y empresas; 2,5 millones por los vados; y 4,65 millones por la tasa de aprovechamientos especiales de servicios y empresas suministradoras. Los servicios fúnebres y cementerios supondrían 963.000 euros, según los cálculos municipales.

El Concello recuerda que hay un plan de pago fraccionado de impuestos, que da la opción de abonarlos a plazos, a través de domiciliación bancaria, con una bonificación del 3%.