La Mesa de la Ría de O Burgo, integrada por los ayuntamientos de A Coruña, Cambre, Culleredo y Oleiros, por la Cofradía de Pescadores, Universidad de A Coruña y la Plataforma en Defensa de la Ría del Burgo, ha presentado hoy el documento de alegaciones conjuntas al proyecto de dragado del Gobierno.

Con estas cinco alegaciones, las instituciones y entidades integrantes de la mesa aspiran a salvaguardar "uno de los principales espacios naturales" de As Mariñas, que cumple "importantes funciones, para el vecindario, para la economía de la comarca y para el ecosistema", informan fuentes municipales.

Entre otros, destacan la explotación marisquera, la práctica de deportes acuáticos, el recreo y esparcimiento de la población del entorno y la conservación y divulgación del patrimonio natural.

Los integrantes de la Mesa consideran en este documento "irrenunciable" incluir en el proyecto de dragado una dotación presupuestaria y un calendario de actuaciones preciso y suficiente para su ejecución, evitando "dilaciones innecesarias".

También defienden compensaciones para el marisqueo por la necesaria paralización de la actividad extractiva durante la ejecución del dragado, ante la posibilidad de que los trabajos en los lodos movilicen sustancias contaminantes.

Esas compensaciones, señalan, deberán mantenerse "mientras no se garanticen las condiciones óptimas para la práctica del marisqueo con total normalidad".

Otro de los alegatos formulados desde la Mesa habla de la necesidad de establecer un plan de vigilancia del proceso de dragado, en el que se incluyan control "exhaustivo, periódico y transparente" de la calidad de las aguas de baño, la estanqueidad de los recintos de confinamiento de los lodos en Culleredo y Oleiros y la evolución de las poblaciones de flora y fauna.

Este plan deberá proseguir hasta dos años después de la finalización de los trabajos.

Asimismo, sostienen que una "verdadera regeneración ambiental debería desembocar en la creación de un corredor ecológico entre el embalse de Cecebre y el mar", ahondando en las medidas de conservación que establece la Reserva de la Biosfera.

Por último, el listado de alegaciones recoge la necesidad de crear una comisión de seguimiento en la que estén representadas todas las entidades implicadas en el proyecto, como son el Ministerio de Medio Ambiente, la Xunta de Galicia y las entidades y administraciones integradas en la Mesa de la Ría, así como los agentes sociales que puedan verse afectados por el proyecto.

Tal y como se reclama, ésta deberá constituirse previamente a la licitación del proyecto y continuar trabajando como mínimo, dos años después de finalizado el dragado de la ría.

Durante la reunión, la concejala de Medio Ambiente de A Coruña, María García, ha animado a los ayuntamientos y entidades de la Mesa de la Ría de O Burgo a seguir trabajando "en la línea de consenso" para hacer de este entorno "el gran espacio natural de la comarca".

García ha recordado que este documento tiene un carácter eminentemente simbólico, que completa las alegaciones formuladas dentro de los plazos legales por los distintos miembros de la Mesa.