El director del Igape, Javier Aguilera, se negó ayer a hacer un trabajo de "vigilancia" del cumplimiento de los compromisos que adquirió Hércules de Armamento al hacerse cargo del contrato de la antigua fábrica de armas. Mostró, sin embargo, su disposición para "trabajar" desde el ámbito que le corresponde con el objetivo de que en la antigua fábrica de armas haya una actividad productiva que permita mantener los puestos de trabajo.

Aclaró que esa labor le toca a la comisión de seguimiento, y destacó que ha de ser este órgano el que certifique "si se están cumpliendo" los compromisos, según comentó en respuesta a unas preguntas presentadas por el diputado del BNG, Francisco Jorquera. "Si no se cumple por cualquier motivo con lo que se firmó, quien tenga que hacerlo tendrá que resolver el contrato", añadió y afirmó que, por su parte, el Gobierno gallego entiende que "puede haber dificultades en el arranque de la actividad industrial". El BNG denuncia que Aguilera no aclaró si va a reunirse con los representantes del cuadro de personal, tal y como le pidieron.