El gran ausente del Congreso del PP fue el presidente saliente, Carlos Negreira, que no pudo asistir al haberse sometido a una operación este miércoles. El hasta junio alcalde de A Coruña, que renunció al cargo orgánico y al de edil tras la caída electoral en las municipales y las generales, envió un mensaje a la militancia a través de un vídeo grabado desde el hospital en el que se mostró "muy orgulloso" del trabajo hecho durante los últimos ocho años y en el que pidió al presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, que "no deje a la provincia". "Sabes que es llave de muchas cosas", afirmó.

Negreira, aún sin estar presente, protagonizó uno de los momentos más emotivos del Congreso. El presidente electo, Diego Calvo, llegó a derramar alguna lágrima cuando hizo alusión a él, lo que le obligó a cortar, emocionado, su discurso en más de una ocasión. "Carlos me enseñó cómo trabaja un político de a pie. Espero que algún día alguien sienta por mí el agradecimiento que siento por él", dijo.

Feijóo, por su parte, destacó la decisión de Negreira de no continuar como presidente como un gesto de "coherencia personal". "Hay políticos que se van en contra de la opinión de sus compañeros -en alusión a Negreira- y otros a los que les cuesta marcharse", sentenció. Negreira fue nombrado ayer presidente de honor, junto a Romay Beccaría y Gerardo Fernández Albor.