"Baja el cuchillo más grande que tengas en casa, que está aquí Andrés", le pidió a su novia el acusado de intentar matar a un joven en la calle San Juan, según declaró ante la policía una testigo que escuchó la llamada telefónica. Eran las tres de la madrugada del lunes pasado y se acababa de tropezar en la puerta de un local con el chico con el que su compañera sentimental, también investigada por intento de asesinato, había mantenido una relación esporádica. La chica, que tiene 19 años, no lo dudó y a los pocos minutos bajó del domicilio de Monte Alto que comparte con su pareja con dos armas blancas entre sus manos. Uno de los cuchillos se lo entregó a su novio.

Los testigos relataron a la policía que se dirigían "directos" al bar porque sabían que en su interior estaba Andrés. Por el camino, sin embargo, se interpuso otro joven, quien intentó mediar e impedir que entrasen al pub a buscar al joven. Los detenidos, según las mismas fuentes, le asestaron dos puñaladas. Una de ellas le alcanzó el corazón y, la otra, el hombro derecho. El afectado tuvo que ser operado de urgencia en el Universitario. De no haber sido por la rápida intervención médica, hubiese fallecido, según destacan fuentes judiciales.

Los sospechosos fueron detenidos el lunes a las once de la noche y pasaron ayer a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña, que decretó su ingreso en prisión sin fianza como investigados por un delito de intento de asesinato u homicidio. Los arrestados, que están asistidos por el abogado penalista Diego Reboredo, se acogieron a su derecho a no declarar, al igual que hicieron en dependencias policiales. Los agentes que instruyeron los hechos sostienen que el apuñalamiento "no es casual ni espontáneo", ya que hubo una discusión previa cuando el detenido se encontró con Andrés en la calle.

"Lejos de quedar ahí, cuando son separados por los amigos de ambos, el acusado solicita telefónicamente, con urgencia y alterado, a su pareja que le traiga el cuchillo más grande, es decir, un arma que puede ser letal, y causar muerte en caso de ser utilizada", exponen los funcionarios de la Policía Judicial de la Policía Nacional. Además, los agentes recogen en su atestado que un testigo escuchó al imputado decirle a su novia: "¡dámelo ya, dámelo ya!", en referencia al arma blanca. Además, varias personas gritaron asustadas: "¡Qué lleva un pincho, que lleva un pincho!". Tanto los funcionarios como la Fiscalía consideran probado que los arrestados resolvieron "de común acuerdo" acometer con las dos armas letales a Andrés "o a quien se les interpusiese en su camino".

Los sospechosos volverán a ser requeridos para testificar la próxima semana ante el Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña, que es el que continuará con la investigación de los hechos. Los agentes que inspeccionaron el piso de la pareja se incautaron de siete bellotas de hachís, teléfonos móviles y armas blancas, en concreto, de cuatro cuchillos y una navaja. Todos serán examinados en el laboratorio por si alguno contiene ADN de la víctima del apuñalamiento.

Antecedentes

La detenida fue condenada hace un mes a dos años de prisión por asestar un navajazo en una pierna a un joven en un bar del Orzán. La imputada, tras mantener una discusión con la víctima, subió a su casa, cogió un arma blanca, regresó al local y se la clavó al afectado. La chica fue sentenciada por cometer un delito de lesiones agravadas, pero el juzgado acordó la suspensión de la condena de prisión a condición de que no volviese a delinquir. El hecho de ser reincidente ha sido tenido en cuenta a la hora de decretar su ingreso provisional en la cárcel sin fianza, además de la gravedad de los hechos por los que está siendo investigada -intento de homicidio o asesinato-.