La Audiencia Provincial absolvió a una pareja acusada de maltratar a su bebé entre diciembre de 2011 y enero de 2012. El tribunal entiende que no está "acreditado" que los padres le hubiesen golpeado o zarandeado, lo que, según la acusación pública, provocó que se quedase ciego y que sufra epilepsia. La Fiscalía solicitó 24 años de prisión para cada uno de los imputados por cometer dos delitos de lesiones o, alternativamente, seis años de cárcel, además de una indemnización de un millón de euros para el menor. Las defensas, por su parte, demandaron su libre absolución.

El Ministerio público mantuvo que las lesiones que sufre el niño están vinculadas con un fuerte golpe o zarandeo. El tribunal, sin embargo, argumenta en la sentencia que "no ha quedado acreditado, más allá de toda duda razonable" que los acusados le hubiesen provocado lesiones a su hijo cuando era bebé "con ánimo de atentar contra su integridad física". Además, los magistrados consideran que no hay pruebas de que se produjesen "dos agresiones distintas". Se basan, para ello, en las declaraciones de los médicos que atendieron al menor y a las de su pediatra. Así, los jueces rechazan, en base a las pruebas periciales, que el bebé fuera golpeado contra una superficie dura o que hubiese sido zarandeado bruscamente. De hecho, sostienen como "hipótesis más plausible" que se lesionase en un único movimiento. "No está acreditado que fuera un niño maltratado por sus padres", concluye la sentencia.

"El menor se merece Justicia, pero ello no debe desembocar en una condena a sus padres por delito doloso cuando este tribunal, después de un juicio desarrollado a lo largo de tres sesiones, concluye que no hay datos que permitan considerar que ambos padres, intencionadamente, en dos ocasiones o en una de ellas hubieran agredido al niño golpeándolo y zarandeándolo", subraya la Audiencia Provincial.