El Gobierno local limitará a 20 kilómetros por hora la velocidad en superficie de la Marina a partir del viernes, día en que entrarán en vigor las nuevas restricciones al tráfico en la zona. El límite afectará al tramo que va desde la rotonda provisional -que, tras unas obras, se convertirá en permanente- situada frente a la Autoridad Portuaria y las isletas ubicadas junto al jardín de San Carlos, según señaló ayer el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz.
Entre la Autoridad Portuaria y la calle Tabernas solo podrán circular autobuses -urbanos y turísticos- y taxis, pero no los residentes de la Ciudad Vieja, en contra de lo que había previsto en un principio el Ayuntamiento. Si pretenden llegar a su barrio desde la zona de la plaza de Ourense bordeando ese lateral de la costa deberán tomar el túnel y optar por el desvío de María Pita o el de O Parrote.
Precisamente, en el Paseo de O Parrote, entre el jardín de San Carlos y el complejo de la Solana, se establecerá otro de estos puntos de restricción del tráfico. En esta ocasión, además del transporte público, podrán circular residentes así como clientes y servicios del hotel Finisterre. Los vehículos de vecinos de la zona que entren por este punto solo podrán circular hasta la calle Tabernas, pudiendo entrar en la Ciudad Vieja a través de la calle de O Parrote.
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Las actividades de carga y descarga autorizadas se mantendrán en el horario actual, es decir, en días laborales entre 06.00 y 11.00 horas. Todos estos cambios de circulación se indicarán a través de indicaciones en el asfalto y señales verticales, así como en los paneles informativos del Concello. En las primeras semanas, se habilitará un dispositivo informativo de la Policía Local para controlar que se cumple la restricción de acceso a esta zona y explicar los nuevos cambios.
También habrá cambios en la salida del parking de O Parrote que da a Puerta Real. El Concello asegura que se priorizará el uso de la boca de salida más próxima al castillo de San Antón. Los vehículos que salgan hacia Puerta Real, sin embargo, tendrán obligatoriamente que dirigirse al Paseo de la Dársena, al estar prohibida su circulación por la superficie de la Marina. La parada de taxis de Puerta Real se moverá unos metros y se ubicará en la Dársena, en frente de la Casa Molina.
El inicio de estas limitaciones también traerán consigo cambios en la circulación de la Ciudad Vieja. La calle A Maestranza pasará a ser de un solo sentido de circulación a partir de la residencia militar, lo que implicará el cambio de circulación de la calle Nuestra Señora del Rosario -que pasará a ser solo de sentido descendente- y la calle Campo da Estrada. "Estos cambios van a mejorar el tránsito interno de la Ciudad Vieja", manifestó Grandío, que apostilló que también contribuirán a crear nuevas plazas de aparcamiento en la zona.
