El centro cívico de Labañou acogió ayer las séptimas Jornadas sobre las personas sin techo en A Coruña, organizadas por la Oficina de Cooperación y Voluntariado. En ellas, los expertos explicaron cómo las personas que viven en la calles de la ciudad responden al perfil de un hombre de mediana edad con alguna patología psíquica o relacionada con el consumo de drogas.

El servicio municipal de Urxencia Social indica que no existe un censo oficial del número de personas en esta situación en A Coruña, si bien estima que son alrededor de 50, y suelen ser casos difíciles de solucionar ya que suelen llevar mucho tiempo en la calle y sufren problemas asociados como alcoholismo o depresión.

La concejal Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, destacó que el Gobierno municipal "no se dará por satisfecho" mientras una sola persona de la ciudad continúe sin un hogar. Fraga destacó las nuevas líneas de trabajo en las que está trabajando el Gobierno , como por ejemplo los espacios de acogida de baja exigencia, y ensalzó la colaboración con las diferentes asociaciones asistenciales coruñesas.

La residencia de Padre Rubinos, situada junto al centro cívico que acogió estas jornadas, suele ser la alternativa más utilizada por los servicios municipales para solventar una residencia para los sin techo, además de las casas de acogida apropiadas para las diferentes situaciones de la persona.

Recientemente, el Hogar Sor Eusebia en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura ha puesto en marcha un concurso de ideas para diseñar módulos habitacionales individuales y muy básicos que permitan dar un techo a los vecinos de A Coruña sin hogar.