Los mariscadores de la ría de O Burgo denuncian que el estuario mantiene todavía focos de vertidos contaminantes. "Si no fuese así, no estaría cerrada por hidrocarburos", explica el presidente de la Agrupación de Mariscadores a Pé de la Cofradía de Pescadores, Andrés Pena. Y es que la Comisión Europea considera que las aguas que llegan al estuario cumplen ya la normativa vigente sobre depuración.

Así se lo ha hecho saber a la eurodiputada de Podemos Estefanía Torres, que ha pedido una aclaración a una respuesta que le dio el organismo europeo en octubre de 2015. Entonces, la comisión afirmaba que "era sabedora" de que se estaba incumpliendo la normativa y que le había pedido informes al Gobierno de España, ya que le había abierto un "procedimiento de infracción" por este motivo.

En abril de 2016, sin embargo, la Comisión Europea asegura que, basándose en la información aportada por las instituciones españolas, considera que ya cumple la directiva sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas y que desconoce "otras posibles fuentes de contaminación de la ría de O Burgo".

Esto no quiere decir que no existan, de modo que los afectados podrán facilitar información a la comisión -a través de los eurodiputados- sobre el estado del estuario. Los mariscadores no han tomado todavía una decisión, aunque Andrés Pena confía en que la Cofradía elaborará un informe para poner en conocimiento de la Comisión Europea los cinco cierres por hidrocarburos que ha sufrido el estuario en menos de un año y medio. El Ayuntamiento también estudia remitir un documento a Bruselas para advertirle de que todavía hay focos de vertidos contaminantes.

"Esto mejoró mucho, hace años la ría olía tan mal que había que ponerse una mascarilla, pero el problema no se soluciona solo con que el agua que llegue a O Burgo esté limpia", comenta Andrés Pena. El presidente de la agrupación de mariscadores alerta de que solo el 19% del estuario es productivo.

Pena augura que, "si en tres o cuatro años no se retiran los lodos y se abre el canal, la actividad marisquera desaparecerá" de O Burgo. Los profesionales no podrán trabajar ni esta semana ni la siguiente. Son siete días de pérdidas por el cierre por altos niveles de hidrocarburos. Habían solicitado trabajar estas jornadas este mes porque las mareas son vivas y eso hace que suban y bajen mucho permitiéndole a los mariscadores faenar durante más tiempo y mejor.

El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) vetó la extracción de bivalvos el 20 de abril por toxina. Diez días más tarde, cuando iba a ordenar que se abriese, para que los mariscadores reanudasen la actividad, recibió los análisis de hidrocarburos, que excedieron los límites legalmente permitidos para faenar, de modo que los profesionales no pueden trabajar desde entonces.

"No puede ser que, después de los cierres de 2015, estemos este año en la misma situación y que no sepamos de dónde proceden los hidrocarburos", denuncia Pena.

La comisión de investigación creada para analizar estos índices contaminantes, formada a principios de 2015 por técnicos de las consellerías do Mar y de Medio Ambiente, la Autoridad Portuaria y el Concello de A Coruña, concluyeron que los hidrocarburos tenían un origen "difuso", es decir, que no procedían de un vertido, sino que habían llegado a las aguas de O Burgo tras episodios de "fuertes lluvias".

Los mariscadores no se esperaban tener un cierre por hidrocarburos a estas alturas del año, ya que los del año pasado se concentraron en el primer trimestre del año.