La exconcejal nacionalista Mercedes Bolaño volvió ayer al salón de plenos de María Pita. Lo hizo para participar en la lectura de poemas de Manuel María y, al entrar, y ver que estaba libre el escaño que ocupaba en sus años en la oposición, no lo pensó dos veces y volvió a sentarse en él. "Me hizo mucha ilusión", decía Bolaño. En María Pita, ante el micrófono, leyó un poema en defensa del idioma y de su belleza.