En los escasos dos años de existencia de Ciudadanos en Galicia, la formación naranja ha vivido instalada en el sobresalto interno permanente cada vez que se aproximaba una cita con las urnas, al menos en A Coruña y su provincia. El historial de los últimos 14 meses habla por sí solo: dos coordinadores locales destituidos fulminantemente en menos de un año, una candidata a la Alcaldía cesada antes de la campaña y, lo último, un cabeza de lista al Congreso apartado por decisión de la dirección solo seis meses después de haberse presentado a sus primera generales.

En su corta historia, los tiempos internos de Ciudadanos en la ciudad no lograron despegarse del ritmo de los procesos electorales. A solo dos meses de los comicios municipales de 2015, el ambiente interno distaba de ser armónico, especialmente después de que la dirección local del partido expulsase a 14 de los 70 militantes en la ciudad. La cercanía de la batalla por María Pita apuró una reestructuración interna que colocaría a un exmilitante del PP, Antonio García-Plata, como coordinador municipal.

Con él llegaría la que en un inicio iba encabezar la lucha por la Alcaldía, Lola Prieto. Las aspiraciones políticas de la farmacéutica no superaron el umbral de los 30 días. Unas conversaciones a través de WhatsApp en las que recomendaba -ella dijo que de broma- al diputado en el Congreso por el PP Juan de Dios Ruano que incluyesen en sus listas a una exmilitante de Ciudadanos llevarían a la dirección del partido a apartarla de la carrera electoral.

El relevo lo tomó en el último suspiro antes de cerrarse el plazo para presentar candidaturas Yago Folla-Cisneros, que previamente había sido elegido aspirante de UPyD a la Alcaldía. Los resultados electorales, sin embargo, no le fueron favorables y, aunque por escasos votos, los de Rivera quedaron fuera del Consistorio con un 4,87% de los sufragios.

La huida de Folla-Cisneros a Ciudadanos no fue en solitario ya que con él marcharon buena parte de los militantes de UPyD en A Coruña. Muchos lograron colocarse en puestos de mando de la agrupación local, como Patricia Pertierra, que después de ir de número 3 en la lista de las municipales, se convirtió en la nueva coordinadora local del partido, en sustitución del ya defenestrado Antonio García-Plata.

Ciudadanos abandonó el centro de la polémica hasta las elecciones generales de diciembre. Su candidato por la provincia de A Coruña, el abogado santiagués Antonio Rodríguez, basó su campaña en rehuir las preguntas de los medios, evitar los debates con otros candidatos y en alegar que carecería de propuestas para Galicia hasta después de las elecciones. Pese a ello, obtuvo su acta como diputado en el Congreso, la única de Ciudadanos en Galicia.

Ahora, la dirección del partido ha decidido destituirlo para poner al frente de la candidatura a José Canedo, candidato de UPyD a la Xunta en 2012. ¿El motivo? "No ha estado a la altura", según señaló el líder de los naranjas, Albert Rivera, el martes en Madrid. La decisión se toma contra el criterio de varias agrupaciones locales de la provincia, como A Coruña, Oleiros, Culleredo, Cambre o Ames, pese a que fueron las zonas urbanas y, concretamente, el área metropolitana coruñesa, sus principales caladeros de voto el pasado 20-D.

El gesto de la coordinadora de A Coruña, Patricia Pertierra, a favor de Antonio Rodríguez le valió su destitución inmediata, incluyendo una retirada de sus claves de la Intranet del partido. Los representantes de estas agrupaciones críticas reclaman ahora la dimisión del secretario de Organización, Fran Hervías, de la ejecutiva gallega y la mediación del propio Albert Rivera para poner orden en la provincia. Este último defendió ayer los cambios en las listas asegurando que "se han cumplido los Estatutos".

La hasta hace unos días dirección local, que oficialmente está descabezada, ha convocado a los afiliados a un encuentro hoy a las 19.30 horas en el Hotel Atlántico.