Urbanismo, políticas sociales, contratación pública, memoria histórica... son algunos de los asuntos que se propusieron abordar desde Marea Atlántica al Palacio de María Pita. Un año después, este es el estado de aquellas promesas:

1. Auditar y renegociar la deuda municipal para reducir su carga y apostar, siempre que sea posible, por la banca ética.

El Gobierno firmó un crédito para amortizar otros quince anteriores, suscritos entre 2006 y 2014 para pagar obras, y prevé un ahorro de veinte millones en intereses en diez años. La concertación de préstamos con banca ética aún no ha llegado.

2. Publicar todos los contratos, resoluciones y retribuciones, tanto del Concello como de empresas municipales, y garantizar la presencia de la oposición en mesas de contratación e otros órganos colegiados. Se cumple todo menos la publicación de todas las resoluciones -los decretos de Alcaldía no son públicos- o algunos contratos menores.

3. Auditar y fiscalizar las concesiones, en especial la de Nostián. Poner la lupa sobre los convenios con la Autoridade Portuaria.

El Concello recurrió la decisión de costear el sellado de Nostián y multó a la concesionaria de la ayuda a domicilio, Clece, por incumplir el contrato. También revisó la ejecución de contratos con el Puerto, como O Parrote.

4. Activar el Consello Social Municipal como órgano fundamental de participación ciudadana en la vida institucional. El ente, previsto en la ley desde 2003, pretendía ser un punto de encuentro de asociaciones cívicas de la ciudad. También prometían reformar el Reglamento de Participación Ciudadana.

Ninguna de las dos propuestas se ha puesto en marcha.

5. Abrir un turno de ruegos y preguntas de la ciudadanía en los plenos de la Corporación para que los vecinos puedan participar directamente.

Fue una de las primeras medidas puestas en marcha por el Gobierno. Viene funcionando de forma ininterrumpida al finalizar cada pleno ordinario. Los vecinos tienen derecho a recibir respuesta al momento.

6. Descentralizar la gestión creando juntas de distrito y abriendo a los barrios los presupuestos participativos.

El Gobierno puso en marcha la campaña A Porta Aberta, para diseñar, con un proceso de participación vecinal, un nuevo mapa de distritos. Las consultas ya se realizaron, con casi 1.000 vecinos. El presupuesto participativo se anuncia para 2017.

7. Rebajar salarios del Gobierno y número de asesores y cargos directivos, reduciendo un 50% su coste.

El equipo de Gobierno pasó a cobrar 320.000 euros al año frente a los 663.185 euros de la época del PP. El alcalde cobra 40.000 euros al año y el resto de concejales 35.000. Tres de ellos cobran con cargo a la Diputación, al ser ediles en su pleno.

8. Publica las declaraciones de bienes, intereses, IRPF y patrimonio de los cargos de Gobierno y renuncia a cualquier privilegio, comenzando por el uso de coches oficiales.

Todos los miembros del equipo de Gobierno han hecho públicas estas declaraciones. El alcalde tampoco hace uso de vehículos oficiales en el día a día.

9. Negarse a colaborar como Concello en cualquier desahucio y cancelar los saldos con bancos que expulsen a vecinos de sus casas.

La Policía Local no ha participado en la ejecución de ningún desahucio, si bien el Concello no ha anulado tampoco los saldos con entidades financieras responsables de los desalojos de propiedades por impagos.

10. Aprobar un Plan Municipal de Empleo.

El plan fue presentado en febrero e incluye a nuevos agentes sociales, además de los incluidos en el plan anterior. Entre otras medidas, pretende fomentar los cursos de formación a menores de 30 años o ayudar al comercio local a través de un banco municipal de locales comerciales, que ofrezca establecimientos a bajo alquiler.

11. Desarrollar medidas de fomento de la actividad del comercio de proximidad y de la pequeña y mediana empresa, en especial apoyando a la economía social.

El Concello ha realizado campañas publicitarias, organizado mercados de productos ecológicos en San Agustín y priorizado los proyectos de economía social en el vivero del Papagayo.

12. Crear una renta social municipal para garantizar la cobertura de las necesidades básicas de personas en exclusión social.

Una medida estrella que, pese a contar con un borrador de ordenanza, aún no se aplica. El Concello está a la espera de que se publique un decreto de la Xunta que le permita conceder esta ayudas de forma directa a sus beneficiarios.

13. Incrementar recursos y personal de los centros de información a la mujer y otros servicios del área, y creación de un observatorio de políticas de igualdad.

Aunque sí se han aumentado fondos para políticas de igualdad, no se ha contratado más personal ni hay observatorio. El Concello alega falta de recursos y de capacidad para contratar trabajadores.

14. Aprobación de un plan director para erradicar asentamientos precarios mediante una política integral. El documento ya ha sido elaborado por Arquitectura Sen Fronteiras.

En él, el Concello se marca un plazo de entre una semana y tres meses para elaborar el itinerario de cada núcleo familiar. Hay 499 vecinos que viven en asentamientos chabolistas.

15. Tributación progresiva: rebaja de la tasa del agua, bonificaciones en el IBI a familias numerosas y viviendas protegidas, recargo inmuebles vacíos.

Todos estos cambios se han aplicado después de una negociación con el PSOE. El recargo a las viviendas vacías, aunque aparece en la ordenanza, está pendiente de un cambio legislativo de la Xunta.

16. Modificar criterios de contratación pública priorizando procesos abiertos y que incluyan cláusulas sociales.

El Gobierno ya comenzó a incluir cláusulas sociales, si bien el interventor aconseja que se establezcan como condiciones especiales de la ejecución de trabajos en los contratos y no como criterios de puntuación de las ofertas que se presenten.

17. Cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en el callejero.

El Concello ha retirado todas las referencias al golpe militar del 36 que se había acordado eliminar en los acuerdos municipales de 2008, suscritos por el pleno bajo el mandato del bipartito de PSOE y BNG. Pese a su aprobación, la mayoría de ellos no habían sido retirados hasta ahora.

18. Revitalizar la red municipal de bibliotecas, centros cívicos y programas educativos, incrementando presupuesto y actividades.

El Concello puso en marcha nuevas actividades, como el programa Idiomas do mundo, pese al fin de las Becas USA por la falta de empresas interesadas. Sin presupuesto, no ha podido aumentar el gasto en otras partidas.

19. Instar a la Xunta a abrir los centros educativos fuera del horario lectivo para que los ciudadanos puedan hacer uso de las instalaciones.

La Xunta reconoce haber recibido una petición del Concello, si bien considera la propuesta de difícil ejecución. El Concello denuncia que envió una propuesta de convenio en noviembre y todavía no ha recibido respuesta.

20. Revisar de oficio el planeamiento urbanístico municipal.

Aunque sí se paralizó el proyecto del Museo del Automóvil en el Parque de Bens que había proyectado el PP, el Gobierno de Marea no ha revisado aún ni el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) ni el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería.

21. Revisar de oficio los acuerdos municipales de venta del aprovechamiento urbanístico del plan parcial de Someso.

La Concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda cumplió esta promesa en marzo, al revisar estos acuerdos de los años 2004, 2005 e 2006 adoptados por la Junta de Gobierno Local que habían dado lugar al Caso Relámpago.

22. Reordenar la fachada marítima del sistema portuario, apostando por el uso público dotacional y revisando los convenios de 2004.

El Gobierno sí ha forzado una revisión de los acuerdos de 2004, para lo que ha reactivado la comisión de seguimiento de los convenios con Puertos del Estado. Sin embargo, no se han reordenado los terrenos en el PGOM.

23. Prohibir que se cedan recursos municipales para eventos que supongan maltrato animal.

Fue otra de las medidas que se pusieron en marcha al llegar a María Pita. El Gobierno local anuló el contrato que había blindado el PP con la empresa encargada de organizar la feria taurina. 2015 fue el primer año en décadas sin corridas de toros en la ciudad.

24. Eliminar los puntos de vertido en la ría do Burgo, fomentando su recuperación y valorización económica y ambiental.

El Concello inició un plan de identificación de focos contaminantes. Hasta diciembre se eliminaron seis de los 20 localizados. Los planes del Concello son eliminar otros nueve en lo que resta de año, desembolsando tres millones de euros.

25. Luchar contra el cambio climático promoviendo la eficiencia energética, la movilidad peatonal y la reordenación de líneas de transporte.

Aunque desde la Oficina contra el Cambio Climático se iniciaron nuevas líneas de actuación, todavía está pendiente la presentación de un nuevo mapa de líneas de transporte urbano, ya que prácticamente no se ha tocado.