Después de quince años al frente del colectivo vecinal de O Ventorrillo-A Silva-Cances-A Moura, Rosa Barreiro deja paso ahora como presidente a José Ángel Souto, quien destaca la necesidad de continuar con la dinamización del centro comercial del barrio para aprovechar toda la superficie disponible en ese complejo.

-¿Supone un desafío relevar a Rosa Barreiro?

-La verdad es que es un reto importante. Es una nueva etapa porque la situación es distinta, pero no vamos a compararnos con nadie, ya que Rosa ha hecho un gran trabajo y ha estado muchos años dedicada a los vecinos.

-¿Cuáles son los principales problemas que señalaría en el barrio?

-Los vecinos de A Silva, Cances y Penamoa están preocupados por la falta de infraestructuras y de servicios, así como por algún problema de convivencia y de seguridad con unas personas, por lo que estamos mirando qué podemos hacer en relación con esos temas.

-¿Se encuentra bien el resto del barrio en cuanto a infraestructuras?

-Siempre queremos mejorar, pero no estamos mal del todo. Hay cosas ocasionales, porque el otro día hemos hecho una reclamación sobre el cierre de la pista polideportiva de Alcalde Salorio Suárez que está un poco deteriorado y corre riesgo de caerse, pero normalmente las peticiones que efectuamos al Concello nos las están respondiendo con relativa rapidez cuando son urgentes y hay peligro de daños a las personas.

-¿Cuál es la relación que mantienen con el Gobierno local?

-Nos han atendido en las cosas que hemos ido pidiendo pero tampoco hemos tenido mucho trato directo con ellos, pero porque no hemos pedido nada especial. El problema de Cances y A Silva me gustaría tratarlo con ellos y a partir de ahí podré decir cómo es la relación. Imagino que ahora, con los presupuestos aprobados, será mucho más fácil hacer cosas.

-¿Habían solicitado la inclusión de algún proyecto en los presupuestos?

-No habíamos pedido nada aún. Estamos haciendo un pequeño informe sobre lo que se podría hacer en el barrio, como la dinamización del centro comercial, la instalación en Penamoa de zonas deportivas y recreativas, de una aldea ecológica en Cances y A Silva en la que podría colaborar la Universidad y que podría tener instalaciones hípicas, pero se trata de un proyecto a largo plazo.

-El barrio fue durante años sinónimo de inseguridad por la proximidad de Penamoa. ¿Ha desaparecido totalmente ese problema?

-Ese problema como tal ha desaparecido y, de hecho, Penamoa es una zona verde preciosa que está todavía por descubrir y en la que se podrían hacer muchas cosas para que mejorase. La inseguridad se reduce a un par de puntos que están controlados pero que hay que seguir controlando para que no se desmadren y no se nos conviertan en un nuevo Penamoa. No es una situación cómoda para los que viven al lado pero todavía no es un grave problema.

-Su colectivo exigía la revitalización del centro comercial de O Ventorrillo ¿En qué situación se encuentra?

-Se avanzó mucho con la llegada del supermercado de Gadis, ya que atrajo un gran movimiento de gente, pero pensamos que se le puede dar un empujoncito más porque aún hay muchos locales que están vacíos y habría que intentar hacer algo para aprovechar toda esa superficie y el movimiento de gente existente.

-¿Cómo sería posible atraer más negocios o actividades a ese complejo?

-Eso es lo que tenemos que ver. Habría que estudiarlo porque no lo tengo muy claro. No se trata simplemente de abrir negocios, porque habría que ofrecerles algo. Con el Gobierno local anterior se había hecho un proyecto con una promoción del centro comercial en la que los locales se ofertaban muy baratos y con algunos talleres para emprendedores, por lo que quizás podría ir en esa línea o variando algunas cosas, pero buscando incentivos para que la gente fuera allí.