La Xunta desecha la propuesta de convenio remitida por el Gobierno municipal para abrir colegios e institutos de la ciudad fuera del horario lectivo, permitiendo a los vecinos hacer uso de sus instalaciones deportivas, aulas o bibliotecas.

En una carta remitida al Concello por el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, asegura que este tipo de usos al margen de la actividad escolar ya cuenta con una regulación, aunque advierte de la "casuística compleja por la multitud de aspectos que influyen en el proceso". En el caso de los institutos, todos ellos de titularidad autonómica, existe un convenio entre la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp) y la Xunta que obliga a "formalizar convenios específicos" en los que se fijen las obligaciones para estas aperturas.

El procedimiento para los colegios, advierte en la misiva, es diferente ya que el permiso para usos extraescolares deberá ser otorgado por el Consejo Escolar del centro, siendo necesaria también una resolución de la jefatura territorial de Educación. Además, el Consejo deberá reclamar al solicitante de las instalaciones una póliza de responsabilidad civil y el compromiso de hacerse cargo de los posibles daños en el centro.

La propuesta de apertura de colegios e institutos fuera del horario escolar, con acuerdo con la Xunta, fue uno de los objetivos que se había marcado la Marea Atlántica durante la campaña electoral. La formación entendía que ciertos barrios padecen una carencia de equipamientos deportivos que podría suplirse facilitando el uso de las instalaciones de colegios e institutos, que permanecían inutilizadas al terminar las clases o durante fines de semana y vacaciones escolares.

En su propuesta de protocolo, remitida a la Xunta en noviembre, el equipo de Ferreiro proponía que la petición de apertura de las instalaciones se canalizase a través de la Asociación de Nais e Pais (ANPA) de cada centro, de la Federación Provincial de A Coruña de ANPA de Centros Públicos, de alguna asociación cultural, deportiva o social de la ciudad o directamente a través del Concello.

De acuerdo con la propuesta del Gobierno local, la autorización de estas actividades extraacadémicas correspondería a la dirección del centro, siempre que no resultase incompatible con actividades programadas previamente. La entidad solicitante sería la responsable del "correcto uso de las instalaciones", asumiendo el coste de reparación ante posibles daños materiales.

El Concello, que se mostraba abierto a concretar nuevos aspectos del acuerdo con la Xunta, también especificaba que la cesión de las instalaciones podría ser "ocasional" o para un periodo máximo de un curso escolar. Sobre este último punto, la Xunta asegura que no es posible ceder "con carácter general e indeterminado" instalaciones como aularios, salas de informática o bibliotecas, que la Marea también pretendía abrir. "Para eso, la Consellería mantiene una amplia red de servicios bibliotecarios, archivísticos y culturales", asegura el conselleiro en su carta.

El Gobierno local justifica su postura amparándose en la Ley Orgánica de Educación de 2006, que deja en manos de las administraciones educativas establecer mecanismos para el uso de centros docentes por parte de autoridades municipales, "fuera del horario lectivo para actividades educativas, culturales, deportivas u otras de carácter social".

Aunque desde la Xunta aseguran que la Asociación de Directores de Colegios Públicos de A Coruña ya manifestó su oposición a los planes del Gobierno local, su presidente, Emilio Veiga, se mostró menos rotundo, si bien aseguró que hasta el momento no se les ha presentado ningún tipo de propuesta concreta por parte del Concello.

"No podemos tener posición sobre algo que desconocemos", afirmó Veiga, que sí exigió que, en caso de explorarse un convenio de este estilo, se estableciese una regulación detallada sobre quién podría acceder a estos permisos, por cuánto tiempo y quién asumiría la responsabilidad de las instalaciones mientras son usadas al margen de la actividad escolar. "Como directores, entendemos que no es válida esta apertura si no hay condiciones definidas", recalcó Veiga, actualmente director del colegio San Francisco Javier.

En su programa electoral, la Marea Atlántica defendía este nuevo uso para los centros de educación de la ciudad como una "demanda ciudadana ampliamente solicitada", si bien reconocía la necesidad de sellar un nuevo convenio con la Consellería de Educación que contase con la "participación e intervención" de la comunidad educativa coruñesa.