La Universidade da Coruña (UDC) ha desalojado un área donde trabajaban cuatro empleados de la facultad de Informática, en el campus de Elviña, tras detectarse una concentración de gas radón superior al límite máximo que establece la ley, que se sitúa en los 600 becquerelios por metro cúbico.

La sala afectada se encuentra en la planta baja de la facultad y en ella, además de encontrarse los servidores, trabajaban cuatro informáticos del Centro de Cálculo, encargados del mantenimiento del servicio informático de la facultad. Desde el equipo rectoral informan de que en los próximos meses se realizarán trabajos para mejorar el sistema de ventilación de la estancia y rebajar los altos niveles de radón. En tres meses se volverán a realizar mediciones y, si los datos se encuentran dentro de los límites legales, la sala volverá a ser ocupada.

La elevada concentración fue detectada en el marco de un programa de mediciones de este gas que el Laboratorio de Radioactividad Ambiental de la Universidad realiza desde principios de este año. Desde marzo, los controles se han intensificado tras los altos niveles recabados en la facultad de Sociología, que también habían obligado al traslado de ubicación de un trabajador del centro.

El departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidade convocó a los empleados afectados por este último caso en la facultad de Informática a una reunión informativa el pasado viernes 27 de mayo. La UDC asegura que se ha reaccionado nada más conocer los índices de concentración y recalca que "no hay motivo para la alarma". "Son mediciones preventivas que hacemos aquí por iniciativa propia pero que en muchas otras universidades no se realizan", indican fuentes del equipo de gobierno.

El radón es un gas noble cuya concentración es muy habitual en Galicia por la abundancia de granito, roca del que se desprende. El Laboratorio de Radioactividad Ambiental efectuó sus primeras mediciones este 2016 en el campus de Elviña, concretamente en el edificio de Sociología y Ciencias de la Comunicación fue el primero en ser examinado. Este edificio fue además analizado en las mismas fechas ante la aparición de varios casos de cáncer entre el profesorado, lo que hizo surgir el temor de que estuvieran vinculados a la existencia allí en el pasado de la fábrica de fertilizantes Fertiberia, aunque la investigación realizada por la Universidad no halló sustancias tóxicas.

En las próximas semanas, la Universidad continuará realizando estudios por otras facultades de la UDC, tanto en el campus de Elviña, como en el de A Zapateira o Ferrol.