El joven de Guitiriz nacido en 1995 que provocó el rescate de un policía local en la Coraza del Orzán, en la misma zona en la que en 2012 fallecieron tres agentes cuando intentaban socorrer al estudiante de Erasmus Tomas Velicky, destaca que no ignoró las órdenes de los funcionarios del 092. "Me dio por meterme en el agua, pero cuando me gritaron intenté salir", asegura. Dos policías locales se lanzaron al agua a las ocho de la mañana del día 24 en cuanto vieron que el joven corría peligro. "Igual si no uno de ellos no me da el primer empujón no salgo del agua. El policía me agarró y conseguí salir, pero él se quedó y yo lo cogí para intentar sacarlo. Ayudé en todo momento", relata.

"Temí por mi vida y la del policía", recuerda, al tiempo que afirma sentirse molesto por el trato recibido. "Que te traten como a un animal cuando agarras a uno de los de ellos para salvarlo... Es una vergüenza", concluye. El joven, que fue detenido y puesto en libertad tras prestar declaración el viernes por la tarde en las dependencias policiales de Lonzas, se niega a hablar más. "Solo digo que en las cámaras de seguridad se verá la verdad", señala antes de colgar el teléfono. El vecino de Guitiriz será llamado en los próximos días para prestar declaración ante el juzgado que ejerce las funciones de guardia, que decidirá si es sospechoso de haber cometido algún delito.

El jefe de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos García Touriñán, que colaboró en el rescate del policía local junto con un agente del 092 y miembros de Protección Civil y Cruz Roja, indicó tras el suceso que pudo haber pasado "lo mismo que con Velicky". Durante el operativo, los dos policías locales consiguieron ayudar al joven, pero uno de los agentes comenzó a tener problemas para salir del agua debido a la corriente, que lo arrastraba hacia dentro, por lo que fue necesaria la intervención de su compañero, de Touriñán y de miembros de Protección Civil y Cruz Roja. Los efectivos en ese momento ya habían dado por concluido el dispositivo de seguridad de la noche de San Juan, por lo que no estaba la unidad de rescates marinos de bomberos. El suceso ocurrió en la orilla y, según uno de los participantes en el rescate, el policía se estaba "ahogando" porque las olas lo envolvían y la resaca lo arrastraba hacia dentro. No conseguía ponerse en pie. Finalmente, la cadena consiguió acercarlo más a la orilla, de donde lo rescataron en brazos.

"Había mucha resaca porque justo era el momento de pleamar y es la parte dura de la Coraza", explicó Touriñán, quien relató que no dudó en meterse en el agua cuando vio que un agente no podía salir y que su compañero intentaba sujetarlo. "Yo me eché corriendo al mar y otro chico también, después empezó a venir gente de Cruz Roja y entre todos hicimos una cadena", relata. "Nos podía haber pasado lo mismo que con Velicky. Menos mal que estamos todos bien, trasladaron a los dos policías, pero ya están dados de alta", indicó a media mañana Touriñán, que también fue atendido por el 061.

La Policía Local detuvo al joven por desobedecer la orden de prohibición de baño, en vigor hasta las nueve de la mañana de ayer, y por hacer caso omiso a los agentes, quienes, según fuentes policiales, le indicaron en repetidas ocasiones que cesase en su actitud. Sin embargo, uno de sus amigos, testigo de los hechos, sostuvo que éste en ningún momento se había enfrentado a los policías ni ignorado sus órdenes.