El consejo de administración de la Autoridad Portuaria dio ayer vía libre a la operación propuesta por el Gobierno local para adquirir el complejo deportivo de La Solana al suspender la subasta que había sido convocada para la venta de ese recinto y el hotel Finisterre. Una vez dado este paso, el Concello deberá presentar en el plazo de seis meses una oferta formal por La Solana, que, de acuerdo con la intención que expresó el pasado mes de mayo, sería por 1,3 millones de euros, la cantidad en la que la Autoridad Portuaria tasó esta propiedad.

El reconocimiento por la Abogacía del Estado del derecho preferente del Concello para hacerse con los 25.000 metros cuadrados que ocupa la instalación gestionada por Metropolitan Spain implica que la concesionaria del complejo, la sociedad Finisterre, pierda el del mismo tipo que figuraba en el contrato suscrito con el Puerto.

Mediante ese acuerdo, Finisterre podía igualar la oferta más alta que se presentase para la compra de La Solana y así hacerse con ella en propiedad, pero la Abogacía del Estado considera que al haberse planteado una solicitud de adquisición por parte de una administración pública, prevalece el interés general y es el Concello en este caso quien debe gozar de un derecho preferencial.

La paralización de la subasta de La Solana afecta también al hotel Finisterre, ya que el edificio figuraba en el mismo lote y también es una concesión del Puerto a Finisterre, que a su vez cedió su explotación a la cadena Hesperia. la Abogacía del Estado establece que el Concello también tiene derecho preferente sobre el hotel, tasado en 3,4 millones, aunque el Gobierno local no ha mostrado interés por su adquisición. Tanto La Solana como el hotel concluyen sus concesiones en el año 2027, por lo que mantendrán su actividad actual hasta esa fecha.

El objetivo de la Autoridad Portuaria con la venta de estas propiedades es financiar las obras del puerto exterior, para lo que también proyecta sacar al mercado inmobiliario de forma inmediata los muelles de Calvo Sotelo y la Batería, mientras que para una fase posterior quedarían los de San Diego y los dedicados al tráfico generado por la refinería. El Gobierno local, por su parte, trata de incrementar la dotación de equipamientos deportivos del casco histórico mediante la adquisición de La Solana, que se incorporaría a la red de instalaciones municipales cuando concluya la actual concesión.