Un año de cárcel. Esa es la pena que le impuso el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña a un hombre que reconoció haber robado golosinas y una botella de vinagre de una confitería situada en la calle Ramón Menéndez Pidal, en el barrio de Os Mallos. El procesado, que tiene antecedentes penales por robos, fracturó el cristal del establecimiento con una baldosa de la acera sobre las 16.00 horas del 6 de marzo de 2013. Una vez en el interior, se apoderó de los productos y se dio a la fuga.

El imputado se declaró culpable de haber cometido un delito de robo con fuerza en las cosas y aceptó ser castigado con un año de cárcel. El juez tuvo en cuenta a la hora de dictar sentencia, contra la que no cabe recurso, la agravante de reincidencia.