La Asociación Profesional de Policía Local de A Coruña, integrada en el sindicato CSIF, manifestó ayer su disconformidad con el informe remitido por el Cuerpo Nacional de Policía al juzgado acerca de la detención del joven que se bañó en el Orzán en la mañana del 24 de junio. El 091 considera irregular la actuación de los agentes municipales e ilegal el arresto. La central sindical, mayoritaria en la Policía Local de A Coruña, advierte de que deben ser los jueces y no los miembros de "otros cuerpos policiales" los encargados de juzgar la actuación de los policías, y que para ello no se basarán "en una parte de pruebas o en grabaciones parciales", sino "en los hechos en su totalidad y contexto".

La asociación profesional añade que también deben tenerse en cuenta "las causas que apreciaron los agentes [municipales] para proceder a una detención", por lo que destaca el "profundo malestar y extrañeza" que, a su juicio, causa entre los policías locales el "tratamiento que se está dando a esta actuación en el Orzán". Según la agrupación profesional, cualquier intervención policial es "merecedora del máximo respeto", que a su juicio "no se está teniendo en este caso".

Los agentes que se lanzaron al mar para rescatar al joven se bañó esa mañana, en la que estaba prohibido hacerlo por razones de seguridad, según la central, "consideraron que debían actuar frente a la situación de riesgo que percibían y ante una desobediencia". Contraponen además esa actitud con la de "cruzarse de brazos a esperar a que la situación se complicara más o pudiera terminar en fatalidad".

El colectivo policial pone de relieve además la actuación de los policías al decidir lanzarse al agua con el "triste precedente del caso Velicky en ese mismo lugar", en referencia al suceso ocurrido en enero de 2012, cuando tres policías nacionales se ahogaron al tratar de salvar a un estudiante eslovaco en la playa del Orzán en medio de un temporal. Sobre este asunto resalta las "características de peligro cierto" del lugar donde ocurrió el incidente, junto a la Coraza, donde asegura que se vio en "graves apuros el policía que más se introdujo en el agua".

En el oficio enviado al juzgado por la Policía Nacional, elaborado por un funcionario del servicio, se analiza el atestado de la Policía Local y se destaca que no consiguió identificarse al autor de ese documento, pese a la petición efectuada. Al examinar los hechos ocurridos, se consideró que la detención de D.S.V., de 21 años, el joven que se lanzó al mar en el Orzán no debió haberse llevado a cabo porque los hechos no fueron constitutivos de los delitos de desobediencia grave a la autoridad y desorden público.

Según este informe del 091, el primero de esos delitos fue atribuido por el atestado de la Policía Local al joven por haber desobedecido la prohibición de bañarse en el mar. Sobre este asunto recuerda que esa orden fue publicada únicamente mediante un bando municipal y que no existían señales de prohibición del baño en ningún punto de la playa, como reflejan las fotografías e imágenes de televisión, de forma que quienes, como el joven detenido, procedían de otras localidades, no podían saber que estaba prohibido meterse en el mar.

También desacredita el informe las referencias de la Policía Local a que el joven se negó a salir del agua y que tenía problemas para mantenerse a flote, para lo que alude a las imágenes tomadas por Antena 3 Televisión, enviadas también al juzgado, en las que solo se ve la actuación a partir del momento en que un policía es arrastrado por el oleaje y que el luego detenido consigue salir del mar por sus propios medios.

Tampoco estima el autor del oficio del 091 la existencia de un delito de desorden público. Acerca de la mención por la Policía Local de que la actuación de D.S.V. puso en peligro la vida de funcionarios, indica que se desconoce por qué los policías decidieron introducirse en el agua cuando en la playa había socorristas especializados y miembros de la unidad de rescate acuático de los bomberos, parte del dispositivo para las hogueras de San Juan.