Escenario de los primeros pasos musicales de algunos de los instrumentistas de referencia en sus respectivos campos, el Palacio de la Ópera se ha convertido, desde el pasado 17 de julio, en sede del cuarto encuentro anual de la Joven Orquesta Nacional de España (Jonde), que iniciará su gira estival con un concierto en el mismo recinto mañana a las 19.30 horas, al que se podrá acceder con entrada libre hasta completar el aforo.

En este encuentro, que según explica el director artístico de la Jonde, José Luis Turina, ha sido posible "gracias al buen entendimiento con la Sinfónica de Galicia y la gentileza del Consorcio para la Promoción de la Música", participan noventa músicos de los cuales ochenta y cinco proceden de todas las comunidades autónomas españolas, siete de ellos de Galicia, y cinco de orquestas jóvenes europeas, concretamente de Austria y de Francia, procedentes de un programa de intercambio entre la Jonde y la Federación Europea de Jóvenes Orquestas Nacionales.

Los ensayos realizados durante el encuentro se han desarrollado durante los cuatro primeros días "en sesiones muy intensivas de mañana, tarde y noche, con un equipo de profesores de las distintas especialidades de la orquesta, preparando a cada sección por separado". Las últimas jornadas han estado dirigidas por el director Lutz Köhler, el maestro invitado que se ha encargado de ensamblar el repertorio y "ponerlo a punto para la primera actuación de la gira".

Cada año, la Joven Orquesta Nacional de España organiza un promedio de cinco encuentros de los cuales tres son sinfónicos, como el celebrado en A Coruña, y otros "más modestos, con grupos de cámara, orquestas de formato clásico o grupos de música contemporánea", como apunta Turina. Para financiar este tipo de actividades, la agrupación cuenta con el respaldo económico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música.

Es precisamente ese presupuesto lo que determinará la pervivencia de la Jonde en el futuro, uno de sus principales retos: "Tal y como están las cosas, y con la incertidumbre económica y política que tenemos, lo más importante es que quien venga a gobernarnos no caiga en la tentación fácil de destruir lo que ha costado tantos años poner en pie". Turina hace hincapié en la necesidad de conservar esta institución cultural, teniendo en cuenta la próxima desaparición de la Joven Orquesta de la Unión Europea, que en estos momentos celebra "su último encuentro".

La Joven Orquesta Nacional de España nació en 1983 como una cantera creada por el Ministerio de Educación en un momento en el que en España "estaba empezando a desarrollarse una red de teatros y auditorios más numerosa que las instituciones orquestales que le dieran sentido".

Su evolución a lo largo de estas más de tres décadas ha estado marcada por un incremento tanto en la demanda de plazas como en la calidad de sus miembros: "Cuando se creó, para poder inaugurarla, ni siquiera se pudo completar la orquesta con estudiantes españoles porque no daban el nivel suficiente. En este momento, las audiciones que se convocan cada año son tan numerosas y de tanto nivel que ahora mismo tenemos una bolsa de alrededor de doscientos cincuenta miembros", apunta su director.

Turina valora la Sinfónica de Galicia como "una orquesta de altísima calidad" con profesores con los que cuenta la Joven Orquesta Nacional de España en muchos de sus encuentros: "Ha marcado un antes y un después en la cultura española en general y no digamos en la cultura musical de la sociedad gallega. Desde que existe, la sección de viento de la Jonde es muy frecuente que esté ocupada por músicos que han tenido el magisterio de los profesores de la Sinfónica", explica.

Al día siguiente de iniciar su gira en A Coruña, los componentes de la orquesta pondrán rumbo a Portugal, país en el que ofrecerán conciertos en Belém, las ruinas del Convento do Carmo y la ciudad de Évora.