El proyecto de reforma y ampliación de la avenida de Alfonso Molina da un paso adelante con la apertura de la licitación por el Concello de los estudios previos para la integración paisajística y la instalación de vías para peatones y ciclistas en paralelo al principal acceso a la ciudad en el tramo entre Ponte da Pedra y el enlace de la autopista.

Esta iniciativa sale a concurso con un importe de 18.000 euros y debe estar elaborada en un plazo de 9 semanas a partir de su adjudicación. Las obras que se desarrollarán a partir de los resultados de este estudio tendrán un coste aproximado de 3 millones de euros y serán financiadas, al igual que el resto de las que se realizarán en la avenida, por Audasa, la concesionaria de la AP-9, a cambio de una subida de hasta el 1,5% anual en los peajes por encima de las que aplica de forma ordinaria.

La actuación es una consecuencia de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno local y el Ministerio de Fomento ante la demanda del primero de una "humanización" de la avenida y de su integración en la ciudad. El Ejecutivo municipal rechazaba la construcción de un carril más en cada sentido entre Ponte da Pedra y Pedralonga y reclamaba una remodelación del principal acceso a la ciudad que lo convirtiera en parte de la trama urbana.

Una vez conseguido el pacto con el ministerio, que sitúa el aumento de carriles entre Ponte da Pedra y la entrada de la autopista, el Concello propone un "tratamiento blando" de los márgenes de la avenida mediante la incorporación de zonas ajardinadas, recorridos peatonales y para bicicletas. También se plantea en este proyecto la comunicación de los bordes de la Alfonso Molina con las zonas urbanas próximas, entre las que se encuentran los núcleos de Eirís de Abaixo y San Vicente de Elviña, así como el parque ofimático.

El contrato del estudio exige que se propongan las especies de árboles y arbustos más adecuadas para su plantación en los márgenes de la avenida y un diseño de las zonas verdes que se crearán en los espacios libres. También debe presentarse un análisis de las conexiones peatonales y ciclables con relación a Alfonso Molina y los barrios adyacentes, a lo que se unirá un estudio sobre el sistema viario, el transporte público y la accesibilidad. Este análisis incluirá un balance energético y ambiental de los modos de transporte y su efecto sobre las zonas habitadas próximas, así como un estudio sobre las intensidades medias de tráfico en Lavedra, asunto sobre el que Concello y Fomento han discrepado en los últimos meses, y su repercusión ambiental.

El trabajo tendrá que definir también los futuros emplazamientos de las pasarelas peatonales sobre la avenida que se construirán para comunicar el parque ofimático con el margen contrario y para permitir el paso sobre la carretera a Pocomaco. También debe definirse la ubicación de las paradas de los autobuses, para lo que se tendrán en cuenta el trazado de los viales para peatones y bicicletas.

Núcleo tradicional

En el estudio habrá que dar solución también al núcleo tradicional de San Vicente de Elviña y su iglesia, situados muy próximos a la avenida, para lo que se reclama un informe sobre la ubicación de sus equipamientos y la afluencia de personas a ellos. Otra de las exigencias del contrato se refiere a la posibilidad de que en el parque ofimático se construyan nuevos centros escolares, por lo que debe proponerse una ordenación en este sentido.

Los cambios que precisamente puede introducir el ofimático en este sector del municipio justifican la exigencia en el estudio de un análisis sociodemográfico que efectúe proyecciones a medio plazo sobre la población, a lo que debe sumarse un informe económico sobre el valor adquirido por los terrenos próximos a Alfonso Molina gracias a las iniciativas urbanísticas realizadas y a las que están en marcha. El estudio contendrá finalmente un análisis sobre la relación del tráfico del área metropolitana con la ciudad a través de esta avenida y el resto de los accesos.