Tranvías acusa a la Xunta de perjudicar su servicio con la entrada de buses comarcales

En sus alegaciones, Tranvías asegura que no aprecia que las propuestas del plan "supongan un beneficio real para el servicio de transporte" y que, por el contrario, tendrá una "importante incidencia, tanto económica como de prestación del servicio" para la compañía, que anuncia que "hará valer las acciones necesarias" para que se respeten sus derechos, lo que hace prever que si estas reclamaciones no son tenidas en cuenta, acudirá a los tribunales para presentar un recurso contencioso-administrativo.

Para la concesionaria, el proyecto de la Xunta vulnera la Ley de Coordinación de los Servicios Urbanos e Interurbanos por Carreteras de Galicia, en la que se admite la elaboración de planes para acceder al centro de las ciudades con los autobuses comarcales, aunque siempre que se solicite al Concello una propuesta en este sentido "con al menos tres soluciones alternativas", aunque Tranvías aceptaría que en el documento presentado por la consellería figurasen estas tres propuestas diferenciadas. "No consta en ningún punto del plan que se haya obtenido o dado el visto bueno por parte del Concello", destacan las alegaciones, por lo que se considera que sus contenidos "suponen una injerencia en el ámbito de la autonomía local".

También destaca Tranvías que los diferentes de transporte deben dar "servicios complementarios y no coincidentes entre ellos", por lo que si el transporte metropolitano hace rutas urbanas "no solamente está dando un servicio innecesario y que afectaría a la movilidad de la ciudad, sino que además se está dañando el propio servicio interurbano", por la pérdida de sus frecuencias a causa del tráfico urbano y el aumento de paradas.

El plan autonómico, según la compañía, tiene carencias que causarían "serios problemas de tráfico para la movilidad de la ciudad", por lo que reclama una "solución consensuada y rigurosa". Tranvías insiste en que Cuatro Caminos y la estación de autobuses son los lugares adecuados para la llegada del transporte metropolitano por tratarse de una "zona céntrica" y "ya preparada para absorber" el impacto de esos buses sin colapsar el tráfico en el casco urbano.

La empresa recuerda que Cuatro Caminos es un "potente punto de conexión con la mayoría de líneas urbanas" y que está próximo al "centro geográfico del municipio", por lo que, a su juicio, es el "punto de interconexión óptimo con la totalidad de la ciudad", a lo que se une que es uno de los "principales núcleos de atracción por su amplia oferta comercial".

Frente a estos puntos, los planteados por la Xunta -plaza de Pontevedra, avenida de Finisterre, plaza de Ourense y Entrejardines- "no están en absoluto preparados" para recibir la llegada de los buses comarcales, por lo que prevé que tanto estos como los urbanos, los escolares y los discrecionales "se verían afectados negativamente".

Entre los defectos apreciados por la empresa en el plan de la Consellería de Infraestruturas figura la ausencia de un "análisis sobre las necesidades reales de movilidad de los usuarios" al elaborar las rutas de penetración de los buses metropolitanos y considera que el muestreo realizado con 100 viajeros que utilizan las actuales paradas en la ciudad de este medio de transporte "no es aplicable al conjunto del servicio interurbano, porque 100 usuarios no puede considerarse una franja relevante" y porque además se excluyen las paradas de Os Castros y la ronda de Outeiro en su cruces con las avenida de Finisterre y Arteixo.

Tranvías advierte a la Xunta que debería haber tomado nota de los 500.000 transbordos que hacen al año los viajeros metropolitanos con los buses urbanos, ya que esos datos revelan, según la compañía, que la mayoría de los usuarios "no utilizan las líneas para ir al centro, sino a otros puntos y barrios de la ciudad". Por esta razón, la concesionaria estima que el plan tendría que haber extraído la información que proporciona la tarjeta del transporte metropolitano, en la que se contienen las paradas donde suben los usuarios y permite conocer su origen y destino.

Otro de los fallos del plan que señala la empresa es la ausencia de un estudio sobre el impacto que tendrá en los servicios interurbanos la prolongación de sus rutas hasta el centro de la ciudad, ya que el tráfico de la ciudad podría afectar al cumplimiento de sus frecuencias. Tampoco se hace mención en el documento a las consecuencias para la circulación en la ciudad, ya que Tranvías alerta de que las únicas estimaciones realizadas son sobre la capacidad de la red de carreteras extendida a las calles coruñeses, pero sin detallar "cuáles son los valores aplicados".

En las alegaciones también se alude a la carencia de un análisis sobre lo que supondrá la coincidencia en las mismas paradas de los buses urbanos y comarcales, así como los escolares y discrecionales, ya que Tranvías pone de relieve que ahora ya hay "bastantes problemas a varias horas" cuando se produce esta situación.

Otro dato relevante, según la concesionaria, es que en la segunda fase de implantación del plan llegarán 359 buses interurbanos al día a la plaza de Ourense, lo que supone la presencia de uno de estos vehículos cada 2,7 minutos. Tranvías advierte de que habrá casos en los que más de uno de estos buses coincidirá en la parada, por lo que considera "difícil" que la llegada de todos ellos pueda ser absorbida por este punto de la ciudad.