Denniston Clemente Tovar acudió a Ecos do Sur en 2015 en busca de apoyo legal para tratar de prolongar su estancia en A Coruña mientras alegaba contra un expediente policial que ordenaba su deportación. No quería volver a Venezuela. Llevaba tres años en la ciudad viviendo con parte de su familia, instalada de forma escalonada desde 2000. Tras un control viario de rutina de la Policía Nacional, que descubrió que solo tenía el pasaporte pero no la documentación necesaria que precisan los inmigrantes, se le vino encima la amenaza de tener que dejar España, además de una advertencia de sanción. En la sede de la ONG en la calle Aaiún, de la que se hizo socio y donde ahora acude a cursos de formación y trabaja como voluntario, Denniston encontró las herramientas con las que legalizar su situación y residencia y permanecer en el país que le acoge. Desde marzo ya no es un sin papeles.

La compleja y extremadamente lenta tramitación de documentos en Venezuela puede desesperar al más paciente y este joven natural de Maracay, donde aún viven sus hermanos y su madre, vio que el tiempo jugaba en su contra cuando desde Sudamérica no recibía lo que necesitaba por mucho que insistiese. Poder alegar con el respaldo de Ecos do Sur, colectivo que acaba de cumplir 25 años de trabajo en defensa de la integración de la población migrante y la cooperación internacional, le permitió estirar los plazos y gracias al servicio de asesoramiento legal logró regularizar su estancia en la ciudad. Denniston Tovar tiene 27 años. En los ya cuatro años y medio que lleva en A Coruña ha coleccionado ocupaciones temporales, ninguna estable y ninguna demasiado bien pagada. Continúa haciendo trabajos (limpiezas por horas, mudanzas, reparto de publicidad), mientras aprende conocimientos en Ecos do Sur y participa con el grupo de voluntarios en tareas de integración para apoyar a otros inmigrantes.

El joven echa de menos a la familia que sigue en su país, pero solo pensar en las "escaseces" o en el "encarecimiento" de productos básicos y en la situación de violencia que impide "vivir con tranquilidad o viajar" en Venezuela hace que celebre la oportunidad de estar en A Coruña. Ahora ya, con todos los papeles en regla.