Los responsables de la red de bibliotecas municipales piensan que, finalizada la crisis y tras años de parón en las inversiones, ha llegado la hora de "tomar decisiones" sobre los centros de mayor antigüedad, "tanto por la insuficiencia de la superficie como por las condiciones de las infraestructuras". Es una de las conclusiones transmitidas por el equipo técnico en la Memoria de Gestión de 2015.

La red de bibliotecas acaba de cumplir un cuarto de siglo de vida, desde que abrió la primera de sus sedes, la de la Sagrada Familia, en 1991. Ese mismo año, se inauguraba la Biblioteca Infantil y Juvenil y la de Estudos Locales. Cinco años más tarde llegarían la de O Castrillón y la del Forum. La de Monte Alto fue puesta en marcha en 1999 y la de Os Rosales, una década después. La última, la del Ágora, prestó sus primeros libros en 2012.

Según recogen los responsables del área en la memoria municipal, de la que tomará conocimiento el pleno en septiembre, en 2009 se comenzó un programa de adecuación de los espacios de los centros bibliotecarios para "adaptarse a las necesidades sociales actuales", con reformas en O Castrillón y el Forum Metropolitano en 2009 y 2010. "Desde entonces, debido al parón de la crisis, no se modernizaron más bibliotecas", advierte el informe de los funcionarios.

"A pesar de la insuficiencia de metros cuadrados en las bibliotecas más viejas", matiza el informe, "la satisfacción de los usuarios es alta y podemos afirmar que, en términos generales, contamos con instalaciones modernas y funcionales que están muy bien valoradas y permiten ofertar los servicios básicos con calidad". Tras seis años sin obras -solo se solucionaron los importantes problemas de humedades de Os Rosales- sí convendría "tomar decisiones en torno a las bibliotecas más viejas, tanto por la insuficiencia de la superficie como por las condiciones de infraestructura". Los centros señalados en este sentido son la Biblioteca Infantil y Juvenil, la Biblioteca de Estudios Locales, la Biblioteca de Monte Alto y la Biblioteca de la Sagrada Familia.

Sobre el personal, opinan que es necesario tener en cuenta que, mientras en la mayoría de bibliotecas españolas es suficiente con un turno de personal, el amplio horario de apertura de doce horas de las coruñesas obliga a dos turnos. La media estatal es de 10.004 visitas por trabajador atendidas, y en A Coruña es de 10.427. Asimismo, constatan que entre la ciudadanía se han generado "necesidades de información y formación cada vez más complejas". Crearon para atenderlas nuevos servicios "que requieren una mayor participación del personal, fundamentalmente técnico". Para el equipo directivo, todas estas circunstancias harían necesario "conjugar la ampliación del equipo con una reducción de horario de atención al público" y "la especialización del personal con una mayor presencia del personal técnico frente al auxiliar", con un porcentaje que, a su entender, no es adecuado en algunos centros.