Una pareja se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por, presuntamente, golpear a cuatro jóvenes durante la madrugada del 25 de agosto de 2013 en uno de los accesos a Los Cantones Village. La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña dio por concluida la investigación y remitió el sumario a la Audiencia Provincial, donde se celebrará el juicio debido a la gravedad de las lesiones que padecieron las víctimas. Uno de los jóvenes sufrió la pérdida casi total de la visión de ojo.

Los denunciantes relataron ante la Policía Nacional y la juez instructora que el imputado la emprendió a golpes con ellos sin que previamente hubiese "provocación discusión o problema alguno". Así, uno de los afectados contó que cerca de la entrada que da acceso a las discotecas le gritó a uno de sus amigos, que iba delante, para que lo esperase. En ese momento el agresor comenzó a correr hacia él "en actitud muy violenta", diciéndole: "Te voy a dar una hostia, ¿qué andas diciendo?". La víctima testificó que intentó explicarle que no habían dicho nada de él, ya que acababan de llegar y se disponían a entrar en el centro comercial. "Casi inmediatamente comenzó a golpearme, a mí y a mis amigos", indicó.

El procesado, que iba acompañado de una chica, se puso "en guardia, levantando los puños en actitud de boxeador", según especificó el joven al que le propinó un puñetazo en el ojo derecho. "Me agredió de forma sorpresiva", aseveró. La víctima, tras el golpe, se cayó al suelo, perdió el conocimiento y comenzó a sangrar por el ojo. Una ambulancia trasladó al afectado al Universitario. Cuando prestó declaración ante la juez, en octubre de 2013, tan solo le quedaba un 20% de visión, si bien estaba pendiente de que le realizasen operaciones en el ojo.

Las otras tres víctimas también declararon que fueron agredidas por el acusado, quien les propinó golpes en la cara. La chica que lo acompañaba está imputada por propinarle dos bofetadas a una de las víctimas. La jueza instructora concluyó en el auto que cierra la investigación que hay indicios de que el procesado cometiese un delito de lesiones agravadas y tres faltas de lesiones, mientras que a su compañera sentimental le imputa una falta de lesiones.

El investigado, que tenía 27 años, se dio a la fuga tras propinarles los golpes a los denunciantes. Dos de los perjudicados corrieron tras él para no perderlo de vista y una joven alertó a la Policía Nacional. En cuanto llegaron los agentes, las víctimas les informaron de que el sospechoso se había refugiado en un bar de la avenida de la Marina. El imputado salió por la puerta de atrás del local, donde le esperaban los policías, quienes procedieron a su identificación.

El sospechoso insistió ante la juez que los hechos "no concuerdan" con la realidad. Así, manifestó que salió de Los Cantones Village con su novia de la mano y que los denunciantes comenzaron a piropearla. Cuando fue a recriminarles, asegura que entre los cuatro lo acorralaron, que se puso "nervioso" y que soltó "una bofetada". El procesado refirió que lo tiraron al suelo y le dieron patadas, ante lo que comenzó "a bracear" y consiguió escapar. Alegó que las lesiones de las víctimas se produjeron "durante el forcejeo".