El Concello tramita un expediente de ruina para tres casas protegidas de la calle San Juan que tienen en alerta a los vecinos del barrio. Los inmuebles están catalogados pero los residentes temen que se reproduzca la situación de los edificios de los eternos andamios de la plaza de España, que acabaron desechos y con su fachada singular desaparecida después de que el Gobierno local anterior cambiase de criterio a la hora de autorizar su demolición. El presidente de la asociación Atochas-Monte Alto-Torre, Alberte Fernández Mariño, señala que es un problema que se repite por todo el barrio, que puede acabar perdiendo lo poco que queda de su arquitectura característica. Además, el mal estado de estos inmuebles es tal que ha obligado a una familia que vive en una casa colindante de la calle San José a abandonar su vivienda por insalubridad.

Fernández Mariño indica que es habitual en la zona que los edificios antiguos no tengan medianera y los problemas se traspasen de unos a otros. El arquitecto municipal pudo realizar su última inspeccion interior en noviembre de 2015 y ordenó una serie de reparaciones. No han podido volver a entrar para comprobar si la orden se ha cumplido. "Por lo menos en esas fechas, no procedía la declaración de ruína inminente", indica el Ejecutivo en una respuesta al BNG, que preguntó por las actuaciones en torno a este caso. El expediente de ruina se ha tramitado así por la vía ordinaria.

El departamento de Rexeneración Urbana explica que los inmuebles están catalogados con "significación arquitectónica ambiental". "En atención a esta circunstancia, en el caso de llegar a ser declarados en ruina, deberán ser rehabilitados", indica el Gobierno local en su respuesta. Si la conclusión es que no hay ruina, se obligará a su reparación.

¿En qué plazos? El Concello espera ahora por una autorización judicial que permita el acceso. Una vez dentro, el arquitecto municipal emitirá los dictámenes periciales sobre los tres inmuebles, que serán trasladados a la propiedad para la formulación de alegaciones. Tendrán en este caso dos meses para presentar un proyecto técnico de rehabilitación integral, en el supuesto de que se declare la concurrencia de supuesto legal de ruina; o bien un proyecto técnico de reparación para corregir las deficiencias de los inmuebles, en el supuesto de que no se den los condicionantes para declarar el estado ruinoso.

La única protección actual del inmueble es una red de seguridad para evitar la caída de cascotes. Los tres edificios pertenecen a la misma promotora, Cosolidada de Promociones, que tenía un proyecto para levantar en el solar un nuevo edificio. Su entrada en el concurso de acreedores acabó por sentenciar a los inmuebles. El interlocutor del Concello pasó a ser el administrador concursal. Los técnicos esperan para entrar por una orden del juez que no acaba de llegar. Si, una vez dentro, confirman que no se han tomado las medidas exigidas, se le impondrían multas coercitivas de hasta 10.000 euros.