La asociación vecinal del Agra do Orzán reclama al Gobierno municipal la apertura del parque del Agra, cuya construcción estaba prevista en los solares abandonados en las inmediaciones del observatorio meteorológico, sin esperar a que los tribunales resuelvan el conflicto judicial que enfrenta al Concello con uno de los propietarios de los terrenos por la ordenación urbanística de la zona.

El Ayuntamiento había presentado en noviembre un recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que cambia la calificación urbanística de los terrenos donde se ubicaba el antiguo convento de las Adoratrices. De esta forma, el alto tribunal gallego dio la razón a la firma Drical de inversiones SL, dirigida por el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián, que presentó alegaciones para exigir la modificación del planeamiento urbanístico de esa zona del Agra do Orzán. La constructora compró el solar en 2003 y dos años después el Ejecutivo del exalcalde Francisco Vázquez anunció su recalificación para autorizar la construcción de viviendas. Ese mismo año el edificio perteneciente a la Iglesia fue demolido.

En la práctica, según denuncian los residentes en la zona, el fallo provocaría que el área verde incluida en el proyecto del parque del barrio se reduciría unos 3.000 metros cuadrados. Con su recurso, el Concello rechaza el fallo judicial emitido por los magistrados del Superior, defendiendo que el Agra do Orzán cuente con una amplia área verde, tal y como consta en el proyecto inicial, presentado por PSOE y BNG en 2008.

"Nos negamos a aceptar que hasta que no se resuelva el recurso ahí no se pueda hacer nada. Tiene que haber alguna salida", reclama el portavoz de la entidad vecinal, Ricardo Seixo. La última ocasión que recibieron información del Concello sobre el parque del Agra fue semanas después de que el Ayuntamiento interpusiese el recurso. "El Gobierno afirmaba que una de las obras prioritarias era el Parque del Agra. Según parece, ahora ya vuelve a dormir detrás del muro del olvido municipal", reprocha Seixo.

La superficie del antiguo edificio de las Adoratrices estaba calificada como suelo urbano consolidado en el plan general de 1998, pero cambió a suelo urbano no consolidado en 2008, a raíz de un convenio de colaboración suscrito en 2006 entre el Ejecutivo dirigido por Francisco Vázquez y los promotores del parque del Agra. El Ayuntamiento había negado a las Adoratrices la recalificación del solar que finalmente ejecutó cuando pasó a manos de la promotora de Cebrián.

Aunque el proyecto presentado en 2008 por el PSOE y BNG, que además del parque incluía un inmueble que reuniría un centro de día, un vivero de empresas, una escuela infantil, la Casa de las Mujeres y equipamientos, financiados por el plan Urbana C, que se acabaron por repartir por el resto del barrio, no se llegó a llevar a cabo debido, en gran parte, a la crisis inmobiliaria. El terreno, sin embargo, mantuvo su calificación como suelo urbano no consolidado en la aprobación inicial del plan general de 2009 y en la de 2013. Drical de inversiones SL recurrió esa calificación y el Tribunal Superior de Xustiza le dio la razón de forma parcial.

Seixo considera que el Gobierno municipal podría iniciar una negociación con la firma de Cebrián paralela al proceso judicial para "presionar" y agilizar la apertura del parque. "Al fin y al cabo, no creo que a ningún empresario le convenga tener una mala relación con la Administración ya que en última instancia es ella quien concede las licencias de construcción", indicó el portavoz de los vecinos del Agra.

La entidad recuerda que el barrio, que acoge a 26.000 habitantes y registra una de las mayores densidades de población del Estado, apenas cuenta con espacios abiertos para disfrute público, y mucho menos verdes. "As Conchiñas y poco más", incide. Además de este problema, demandan un proyecto amplio de rehabilitación en la zona permita modificar fachadas y mejorar la estética del barrio, la construcción de un centro de día público para mayores, así como el "adecentamiento" general de aceras.