Un nivel desaconsejable de fecales ha obligado a cerrar al baño la playa de Oza. Un cartel del Concello en el arenal avisaba ayer a los usuarios del arenal de que no se puede acceder al agua después de que los análisis de la Consellería de Sanidade hayan detectado "contaminación temporal" del agua por de bacteria e-coli.

Los últimos análisis publicados por el departamento autonómico, el pasado 29 de agosto, así como el resto de las pruebas realizadas durante el verano, habían ofrecido registros aceptables. No así el último, que incumple los niveles estipulados por el Decreto sobre la Gestión de la calidad de las aguas de baño (2008), lo que ha originado la prohibición temporal.

La playa de Oza perdió su bandera azul en mayo de 2014 porque la calidad de su agua no era "excelente", según había explicado el Ejecutivo anterior al conocerse la noticia. Aunque el mar sí era apto para nadar sin peligro, el estado no era óptimo, por lo que se perdió la distinción que otorga el Jurado Internacional de Bandera Azul. El pasado julio, el Gobierno municipal manifestó su intención de recuperar la categoría para el arenal una vez que la Xunta haya entregado los bombeos ejecutados en la zona y el Concello haya notificado "a las instalaciones situadas en Oza la obligación de la conexión al saneamiento".

La devolución de la enseña que distingue a las playas de mayor calidad, sin embargo, no está garantizada, ya que se tienen en cuenta los resultados de los últimos tres ejercicios y no solo los del año anterior. El escollo para volver a entrar en la élite es eliminar vertidos, sobre todo de fecales, que es precisamente lo que ha sido detectado por Sanidade para decretar este último cierre.

Este verano algunos bañistas denunciaron el mal estado de las aguas de Oza, una queja que se repite periódicamente, incluso con episodios de sarpullidos en la piel de los usuarios. La Consellería de Sanidade aseguraba entonces que no se sobrepasaban los límites.