La Policía Nacional advirtió este año a los vecinos de A Coruña que extremasen sus precauciones con los extraños que llamasen a sus puertas ante el aumento de denuncias de víctimas de ladrones que se hacían pasar por operarios del gas, telefonía o electricidad para dar sus golpes. Los agentes del 091 detuvieron el pasado 7 de septiembre a uno de los falsos comerciales de una eléctrica que sustrajo, junto con un compañero, 800 euros de una vivienda de la calle Asturias, en Os Mallos. El ladrón fue arrestado gracias a la colaboración de los ciudadanos, quienes lo retuvieron hasta que llegó la Policía Nacional.

La víctima declaró que se presentaron en su casa dos hombres, quienes se identificaron como agentes comerciales de una empresa de suministro eléctrico. Mientras uno de ellos comenzó a informarla sobre supuestos contratos, el otro entró en diferentes estancias de la vivienda. La afectada le preguntó qué hacía, ante lo que le respondió que no se preocupase y que prestase atención a su compañero.

Pasados unos minutos, ambos salieron apresuradamente del domicilio de la víctima, quien sospechó de su actitud. Así, se dirigió a su dormitorio y comprobó que le acababan de sustraer unos 800 euros que guardaba en un sobre para los gastos del mes. La mujer bajó corriendo y consiguió agarrar a uno de los ladrones, quien forcejeó con ella. La afectada recibió golpes y empujones. Los vecinos, alertados por los gritos, acudieron en su ayuda y consiguieron retener al sospechoso hasta que llegaron los policías. El otro ladrón que se hacía pasar por agente comercial, que era el que llevaba el dinero, consiguió darse a la fuga. Los agentes del 091 consiguieron identificarlo y alertaron a la autoridad judicial. Los presuntos autores el robo con violencia tienen 35 y 39 años y a ambos les constan antecedentes penales por cometer hechos similares.

La Jefatura Superior de Policía recuerda que no se debe facilitar el acceso a los edificios a personas desconocidas y que se debe exigir siempre acreditación a los representantes de servicios técnicos y desconfiar de los no solicitados.