El Gobierno local prevé sacar a concurso antes de final de año la reparación de las cubiertas de Maratón y Pabellón en el estadio de Riazor, según señaló ayer el alcalde, Xulio Ferreiro. El Gobierno municipal y Dragados acordaron la pasada semana anular el contrato que actualmente está vigente -que fue diseñado en 2013 por un importe de 2,5 millones- al considerar la constructora que, con esa cantidad, es "inviable" reformar los techos del estadio, dada la complejidad de la intervención y el mal estado en que se encuentran. Hoy se citará la Comisión de Deportes, a petición del PP, que critica que no se obligue a la empresa a ejecutar los trabajos.

"La alternativa era pelear con la empresa y tener una obra que comenzase este mes y se paralizase el que viene y estuviésemos metidos en el juzgado varios años con pleitos judiciales y los andamios en el estadio", justifica el alcalde, Xulio Ferreiro, ante los reproches de los populares, que se preguntan por qué no se hace la obra si los informes periciales dicen que es viable.

Las arcas municipales no tendrá que pagar indemnización a Dragados por la rescisión. La idea es elaborar un nuevo proyecto que, además de la reparación de Maratón y Pabellón tal y como estaban previstas, incluirá la sustitución total de la estructura de las cubiertas de Preferencia y Tribuna. Dicha fase sería licitada más tarde. Esto obligará a incrementar los fondos, que según fuentes municipales podría estar en torno a los cuatro millones de euros. Preferencia y Tribuna son las estructuras más antiguas, instaladas en los 80, y las más afectadas por la corrosión y el salitre del mar.

"Optamos por un proyecto más ambicioso, que dé vida a las cubiertas durante más años y esperamos hacerlo en el mínimo tiempo posible teniendo en cuenta la envergadura y los tiempos de la administración", afirmó Ferreiro.

A pesar de que los informes del Ayuntamiento discrepaban con los de Dragados sobre la posibilidad de hacer la obra, el alcalde admitió que también señalaban "que a lo mejor es conveniente, con un poco más de dinero, una actuación de otro tipo, con una cubierta nueva". El deterioro de las cubiertas de Riazor preocupa a los aficionados y a la Federación de Peñas, especialmente ahora que se acerca la temporada de lluvias. Durante la última temporada, fueron frecuentes los problemas de goteras con la llegada del mal tiempo a la ciudad.