El aeropuerto de Alvedro suma, con los de esta semana, 83 desvíos de aviones, lo que significa que, aproximadamente se vieron afectados unos 160 vuelos con casi 19.000 usuarios, ya que, normalmente, cuando una aeronave no puede tomar tierra en A Coruña se frustra también la salida del avión hacia otro destino. Las compañías, para evitar que se retrasen las dos operaciones -por el traslado a otro aeropuerto- hacen maniobras como, por ejemplo, mandar a Alvedro un avión vacío con base en otra ciudad para paliar las consecuencias de los desvíos.

Las condiciones meteorológicas son, habitualmente, la causa de los desvíos que se producen en Alvedro. Y es que, si bien el aeródromo cuenta en la cabecera 21, la más cercana a la ría, con un sistema llamado ILS para ayudar a los pilotos a tomar tierra en situaciones de visibilidad reducida, carece de ayudas a la aproximación en la 03.

Eso implica que, si no se puede efectuar el aterrizaje por la cabecera 21 de la pista, por ejemplo, porque el viento sopla muy fuerte en favor de la dirección del avión, y no en su contra, que es como se debe ejecutar esta maniobra, los pilotos pueden intentar aterrizar por la otra parte de la pista. Esta operación se puede realizar si las condiciones de visibilidad son buenas, ya que los pilotos solo cuentan con la información que reciben visualmente y con la que les ofrece el avión.

El gestor de navegación aérea en España, Enaire, ha realizado un estudio para dotar de un sistema de ayuda a la aproximación a los pilotos, mediante coordenadas, de modo que las compañías incorporen a su plan de vuelo unas referencias para que todos los profesionales realicen la maniobra de aterrizaje de la misma manera y no dependiendo de su pericia o de lo que puedan ver desde su cabina. Para la puesta en marcha de este servicio todavía no hay una fecha marcada. Enaire necesita, entre otros permisos, realizar unos vuelos de prueba que acrediten la validez del sistema.

El colectivo en defensa del aeropuerto de Alvedro Vuela Más Alto indica que la jornada del pasado martes fue especialmente complicada para la navegación aérea por lo espesa que era la niebla y que, probablemente, no se hubiesen podido evitar todos los desvíos -doce vuelos- ni las molestias causadas a los 1.500 pasajeros que tuvieron que viajar por carretera a Lavacolla para poder continuar con sus rutas. No fueron los únicos, ya que durante la mañana de ayer, el vuelo de primera hora de Iberia a Madrid fue cancelado y sus pasajeros tuvieron que ser recolocados en otro avión que opera la misma ruta.

Vuela Más Alto considera, sin embargo, que "los tres primeros" vuelos desviados del pasado martes -el aeropuerto estuvo inoperativo desde las siete de la tarde aproximadamente- podrían haber tomado tierra si las condiciones en Alvedro fuesen diferentes.

La entidad acusa a AENA de "pasividad" a la hora de mejorar el entorno del aeropuerto, ya que los árboles que crecen en sus inmediaciones afectan al correcto funcionamiento de las instalaciones aeroportuarias. El director de Alvedro, Jesús Campo, y los representantes de los ayuntamientos limítrofes se han reunido ya para hablar sobre este tema e intentar eliminar los obstáculos que hay en las inmediaciones del aeropuerto, aunque todavía no han tomado ninguna decisión al respecto.

Uno de los objetivos que se marca cada año el aeropuerto de Alvedro al empezar el ejercicio es el de cerrar, en diciembre, habiendo movido a un millón de pasajeros. A tres meses de que se acabe 2016, las estadísticas del aeródromo coruñés podrían contar con 19.000 viajeros más y las de Lavacolla con la misma cifra menos, pero los desvíos han conseguido que no se cierre la fuga de usuarios. Aún con estas pérdidas, Alvedro cuenta con llegar, este año, al millón de pasajeros.