La mayor parte de los conductores cuyos vehículos quedaron atrapados en el túnel de María Pita procedían de otras localidades y todos ellos eran profesionales del volante, que acostumbran a utilizar aparatos de ayuda a la navegación, en los que figuran los datos necesarios para la circulación. El Concello ya informó a las empresas que fabrican estos sistemas de los cambios introducidos en la Marina tras la apertura del túnel, de forma que aparezcan en sus programas, pero el problema no queda resuelto con esta medida, puesto que muchos conductores no actualizan con regularidad los datos de sus navegadores. Esta situación puede llevar a que si un conductor sigue las indicaciones que le proporciona su aparato, no haga caso de las señales que le advierten del gálibo del túnel de María Pita, aunque su altura no fue modificada durante la remodelación efectuada con ocasión de las obras de la Marina.