El Gobierno municipal situará entre sus prioridades para diseñar y negociar el presupuesto de 2017 las políticas de vivienda, movilidad y empleo, así como el afianzamiento de algunos de los proyectos que se han puesto en marcha durante este mandato y que, a juicio del Ejecutivo, "están funcionando". Tal sería el caso de la renta social municipal, de los presupuestos participativos o del programa de conciertos del Noroeste. Otros ejes tienen que ver con las políticas de uso del espacio público y con el "modelo de ciudad y área metropolitana".

Estos son los puntos sobre los que el Ejecutivo pretende que pivoten las inversiones el próximo ejercicio y que defenderá en las negociaciones que mantenga con la oposición, según pudo saber este diario. Ayer, representantes del Gobierno y del PSOE retomaron los contactos, después de días con las conversaciones en stand by, en el marco de un clima de "cordialidad", según definieron fuentes municipales.

La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, señaló el lunes en el pleno que el Gobierno está a punto de finalizar el anteproyecto del presupuesto, al que se le acaban de incluir las 21 propuestas que, por importe de un millón de euros, se incorporarán en el apartado de inversiones después de haber sido votadas a través del proceso de presupuestos participativos. En cuanto esté finiquitado el documento, el plan del Ejecutivo es comenzar las conversaciones y poder cerrar un acuerdo a lo largo de este mes, para que los presupuestos puedan entrar en vigor sin demoras el próximo 1 de enero.

Pero antes de dar el apretón de manos para las cuentas, el Gobierno también debe acordar con la oposición las nuevas ordenanzas fiscales de 2017, es decir, los nuevos impuestos y tasas municipales de los que dependerá la previsión de ingresos que incluya el presupuesto. El Ejecutivo remitió este viernes a los socialistas un correo con una propuesta de ordenanzas que incluía rebajas en tributos relacionados con la apertura de negocios o uso de espacios municipales en centros cívicos, así como la introducción en la tasa de la basura de las mismas bonificaciones fiscales a rentas bajas que se introdujeron el pasado año en la tasa del agua.

Los socialistas consideraron esta carta "poco práctica" y acusaron al Gobierno de actuar con "fines mediáticos". A respecto de la reunión de ayer, fuentes del PSOE se remitieron a la postura que defendió su portavoz, José Manuel Dapena, tras el primer encuentro que celebró a inicios de septiembre con el alcalde, Xulio Ferreiro. Es decir, se mantienen abiertos a un "diálogo cordial y constructivo" con la Marea Atlántica pero también le exigen que se cumplan los acuerdos suscritos entre ambas fuerzas en el pasado, así como las mociones que fueron aprobadas por la mayoría del pleno, contasen o no con el visto bueno del grupo municipal del alcalde.

Además, el portavoz socialista pide negociar antes los acuerdos de Junta de Gobierno Local que precisen después la validez plenaria, detallar el estado de ejecución de las cuentas y resolver cuestiones sin concluir, como reglamentos como el de participación.