El Gobierno local prevé que el presupuesto de la fundación Luis Seoane sobrepase este año los 400.000 euros, eso implica una inyección en el último trimestre del año de unos 100.000 euros, ya que la partida inicial era de 330.000 euros, 20.000 menos que en 2015, según explicó ayer el concejal de Culturas, José Manuel Sande.

El Ejecutivo municipal ya había adelantado que ampliaría el presupuesto de la institución, el mismo día en el que el director-gerente de la entidad, David Barro, hizo pública su renuncia al cargo, el pasado martesDavid Barro. Barro decía en su comunicado que había habido "injerencias políticas" por parte de Sande, que es también el presidente del patronato. "Sí hubo aportaciones, pero no injerencias para intentar salvar la situación económica de la institución. En el mes de diciembre de 2015, el Concello tuvo que pedir un préstamo para la fundación por las dificultades económicas que atravesaba", explicó Sande, que defiende la "colaboración" en la elaboración de la programación de la fundación, así como que el antiguo cuartel de Macanaz tenga nuevos usos. "La idea siempre fue introducir programación consensuada, en este caso, con los directores que forman parte de la comisión ejecutiva del patronato", explicó Sande.

Barro alega para dejar su puesto las desavenencias con la directora de la entidad, la concejal socialista Silvia Longueira, que fue readmitida en su antiguo cargo por orden judicialSilvia Longueira. Su despido, ejecutado durante el mandato del PP en María Pita, fue declarado nulo por el Tribunal Supremo, por lo que Longueira se incorporó a la dirección de la Seoane con Barro.