La Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro escogió el sábado su nueva junta directiva. A las elecciones solo se presentó la candidatura liderada por Mónica Calvo, que sustituye a Xosé Aller al frente del colectivo. La presidenta comenzó a colaborar con la entidad como voluntaria y formó parte de otras juntas directivas como vocal y secretaria. Su principal objetivo es continuar con el trabajo desarrollado por los anteriores equipos. La puesta en marcha de las actividades consolidadas, la fiesta del Samaín, la de los Lúdicos, la del Entroido y los festejos del verano serán el eje del trabajo de la nueva directiva, que advierte que no renunciará a su labor reivindicativa en defensa de los intereses del barrio.

-¿Cuáles son los retos de la nueva junta directiva?

-Continuar con la lista de reivindicaciones que ya presentamos, entre las que están que se finalice el corredor entre Ribeira Sacra y Fragas do Eume, que se termine la construcción del colegio, conseguir que la educación secundaria se imparta dentro del barrio y ampliar los servicios del centro de salud porque ya no aceptan a más niños en pediatría y no hay matrona. Deberían de poner una persona, aunque sea para que preste unos servicios mínimos. También pedimos que se instalen protecciones en los parques infantiles que hay en las rotondas y que se mejore el servicio de transporte.

-La mejora del transporte es una de sus reivindicaciones históricas, ¿qué proponen?

-Queremos poder acceder al Materno Infantil, al Santa Teresa, al Carrefour y a la Universidad sin tener que ir a la plaza de Pontevedra a hacer transbordos. Hay sitios que están aquí cerca y tenemos que ir al centro a coger enlaces. También nos gustaría que se mejorasen los accesos peatonales al barrio, la iluminación y que se cambien las fuentes de algunos parques porque los niños no llegan cuando quieren beber agua.

-¿Qué uso deberían tener los bajos de Ribeira Sacra?

-Queremos que se ocupen para intentar disuadir el ambiente que hay por ahí. Si es posible, que sean un anexo del centro cívico para que se pudiese ampliar el cupo de alguna actividad o realizar alguna nueva. Tendría que haber una sala polivalente en la que también se pudiesen hacer reuniones de las comunidades de vecinos. Lo que queremos es que estén a disposición de los vecinos y que dependan del Concello.

-¿Qué le llevó a presentarse a presidir la asociación?

-La ilusión por hacer un barrio mejor y dar voz a quien no la tiene. En esta asociación se trabaja en equipo y siempre democráticamente. Somos una de las asociaciones más jóvenes de A Coruña y trabajamos mucho por el barrio. Estuve en la asociación como voluntaria y como secretaria y vocal en las anteriores juntas directivas.

-¿Las ayudas que reciben del Ayuntamiento y la Xunta son suficientes?

-Me parece injusto pedir más. Nos apañamos muy bien con lo que nos entregan y lo utilizamos con muchísima responsabilidad. Lo que nos llega es suficiente, menos igual sería un poco justillo. Yo no querría más, está bien ajustarse a lo que hay. Pedir dinero me parece injusto porque hay personas que lo necesitan más.

-¿Cuánto reciben al año?

-Ese dato lo sabría mejor la tesorera. El Concello nos da para el Magosto; y en Navidad, para la de los Lúdicos, nos da la Xunta. Hace poco la Xunta nos dio una importante partida para renovar los equipos informáticos. Le vamos a dar buen uso. No tengo queja.

-¿Qué cambiaría del barrio?

-Me gustaría que se modificase el coto de caza porque está muy pegado y los vecinos no podemos subir a pasear cuando empieza la temporada de caza.