La mitad de la luz artificial que ilumina A Coruña por la noche sobra. Lo mismo ocurre en "la inmensa mayoría" de las ciudades españolas. Es un cálculo del que alerta la Agrupación Astronómica Coruñesa Ío apoyada en estudios científicos que en los últimos años han concienciado del uso incorrecto de la iluminación artificial exterior en horario nocturno. Sobre esta mala práctica en los ámbitos público y privado que provoca contaminación luminosa versa una exposición que Ío organiza desde ayer y hasta el próximo día 30 en el centro cívico de O Castrillón.

La muestra, apoyada por la Concellaría de Culturas, presenta seis paneles de gran formato diseñados por Marta Cortacans con información e ilustraciones en las que se refleja el impacto negativo del abuso de luz no natural por las noches y el derroche de energía y dinero que ello supone. "La luz de noche no es adecuada para nada. Sí hace falta algo de luz, pero no tanta. Es necesaria para caminar por la calle sin tropezar, pero no para leer en un banco", resume Óscar Sánchez, miembro de la directiva de Ío. La agrupación astronómica reflexiona sobre la "pérdida cultural asociada a la desaparición del firmamento nocturno" por el empleo de una iluminación ineficaz.

Sánchez lamenta que hoy en día se produce un uso excesivo de bombillas led, sobre todo blancas en lugar de amarillas o de menor temperatura de color. Esta iluminación es de menor consumo pero su utilización "desproporcionada", añade Sánchez, pone en duda el supuesto ahorro energético: "Son luminarias de mayor eficiencia energética, pero se usan tanto al haber reemplazado a las bombillas tradicionales que me pregunto si en realidad estamos gastando menos, cuando de lo que se trata es de racionalizar el uso y el consumo de la iluminación artificial".

A Coruña, por ejemplo, es una ciudad sobreiluminada, considera Ío. Sánchez se queja de que las luces del alumbrado público se enciendan antes de lo debido, cuando aún hay suficiente luz natural, y se apaguen cuando el día ya ofrece una iluminación adecuada. Critica que haya parques con numerosos puntos de luz encendidos de noche, como en Oza, incluso en áreas infantiles sin uso en horario nocturno, y localiza en el Obelisco un punto peligroso por exceso de luz producido por la pantalla de una entidad bancaria cuyos mensajes considera "dañiños" para la vista y "cegadores".

Además advierte de los efectos adversos de la luz artificial, las consecuencias de una contaminación luminosa perjudicial para el medio ambiente y la salud. "No nos damos cuenta de que somos seres vivos que tenemos el día y la noche, uno para vivir y trabajar y otro para descansar. Mucha luz artificial de noche confunde al cerebro y provoca trastornos metabólicos, de sueño y alteraciones de los ritmos circadianos. Hay también tipos de cáncer asociados a modificaciones en los patrones día-noche", explica Óscar Sánchez.

La exposición sobre contaminación lumínica se complementará con dos charlas sobre el asunto en el local de la Asociación de Vecinos de Monte Alto este viernes 21 a las ocho de la tarde y en el auditorio del centro cívico de O Castrillón el martes 25 a las 19.30.