El Gobierno municipal pretende suprimir a partir de 2017 las cuotas mínimas que hasta ahora se exigían abonar a los contribuyentes en cada uno de sus pagos fraccionados de impuestos. De este modo, los particulares ya no estarían obligados a pagar un mínimo de 60 euros en cada uno de los plazos ni las empresas un mínimo de 120 euros.

La medida será aprobada hoy en la Junta de Gobierno aunque, al tratarse de un cambio en la Ordenanzas General de Recaudación, deberá contar con la aprobación del pleno municipal, donde el Ejecutivo precisa apoyos de la oposición. Con ella, el Gobierno local pretende facilitar la tramitación de solicitudes de pago fraccionado, evitando que cada una tenga que ser analizada de forma individual para comprobar si se cumple este mínimo por pago. Con la supresión de cuotas mínimas también se prevé fomentar la tramitación de las solicitudes por internet, un canal que con el anterior sistema hacía más complicada la presentación de las solicitudes.

De acuerdo con la actual ordenanza, todos los contribuyentes que solicitasen acogerse al pago fraccionado después del 31 de enero de 2016 estaban obligados a respetar estas cuotas mínimas que ahora el Gobierno pretende suprimir. Quienes estaban exentos de respetarlas hasta ahora eran todos aquellos que se hubiesen adherido a este sistema antes de esa fecha.

En 2016 se acogieron al sistema de pago a plazos un total de 3.194 contribuyentes, más del doble que en 2015, aunque todavía un número muy reducido de ciudadanos. En los últimos años, el fraccionamientos de los impuestos fue ganando adeptos pese a que solo se incluía el Impuesto de Bienes Inmuebles y solo se daba la oportunidad de dividir el abono en dos o en seis meses. El primer ejercicio que se puso en marcha, en 2012, solo contó con 154 solicitantes.

A partir de 2017, el Gobierno permitirá pagar a plazos, además del IBI, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), la tasa de la basura y el vado, quedando acogidas a una bonificación del 3% solo el IBI e IVTM. También aumentarán las posibilidades de distribuir el pago, pudiendo hacerse en dos, tres, cuatro, cinco o seis plazos. Para adherirse a alguna de estas posibilidades, cualquier ciudadano puede solicitarlo en la web municipal (www.coruna.es/pagopersonalizado), aunque no se aplicará hasta enero de 2017.

Los que estén incluidos este año se renovarán automáticamente. Si quieren adherirse a alguno de los nuevos fraccionamientos que se permiten, deberán notificarlo. La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, señaló este miércoles que el Concello pondrá en marcha una nueva campaña de publicidad para dar a conocer la posibilidad de fraccionar el pago de impuestos. Los fines que persigue el Gobierno con este sistema de abono a plazos son dos: ayudar a los vecinos a distribuir a lo largo del año los tributos para suavizar el impacto que tienen en la economía familiar y permitir al Concello ingresar los impuestos de forma progresiva y no de golpe a final de año, evitando los problemas de liquidez a mitad del ejercicio.

En un informe elaborado en julio de 2015, el interventor municipal aconsejaba a la Tesorería General Municipal cambiar la agenda fiscal del Concello para "obtener un equilibrio entre los ritmos de pagos y cobros" y evitar en el futuro los problemas para pagar las deudas a corto plazo que surgían a mitad de año.

Para quien no se acoja al plan de pago fraccionado, el Gobierno local también pondrá en marcha un nuevo calendario fiscal que obligará a pagar el IBI entre mayo y septiembre y no entre octubre y noviembre, como se venía haciendo hasta ahora.