Para argumentar que deben entrar en el Gobierno local, el PSOE coruñés porfía en que el alcalde no le ha respondido a un documento remitido el pasado 2 de agosto titulado "Marco previo negociador". Razonan que, como este no se cumple, la única forma de salir adelante es ser socios. El mismo mes y como contestación, el Gobierno de Marea propuso una comisión de seguimiento estable que, además de tratar asuntos clave como los presupuestos, analizase cuestiones de dicho "Marco previo". Por ejemplo, que los grandes acuerdos que tome en solitario la junta de gobierno pasen por los socialistas antes de llegar al Pleno. También para darles "visibilidad a la hora de cumplir proyectos de su iniciativa". Así lo aseguró este fin de semana el alcalde en una entrevista en este periódico, en la que censuró que el PSOE pase por alto el ofrecimiento en su discurso para hablar exclusivamente "de entrar en el gobierno".

El PSOE considera que, como carece de réplica oficial al documento, este ya no es el camino. La única senda es, para ellos, una coalición. Descalifican la gestión de Marea y se presentan como garante de "estabilidad". En el "marco previo negociador" figuran asuntos pactados en el inicio de mandato como la reforma del Reglamento Orgánico Municipal, y también cuestiones que están lejos de ser un acuerdo, como la enmienda a los presupuestos que pudo aprobar con los votos del PP. "El PSOE quiere que se cumplan unos acuerdos a los que el Gobierno no llegó; no hay grandes acuerdos en los que el PSOE participase que no se cumpliesen", sostiene Ferreiro. El documento socialista canaliza sus peticiones en cinco ejes.

►El acuerdo de organización. El PSOE señala que parte de este pacto orgánico solo se ha cumplido parcialmente. Es el acuerdo con el que repartieron las dedicaciones de los ediles y sus sueldos, además de asuntos como los asesores de cada grupo. Marea defiende que la oposición nunca tuvo tantos medios en virtud de este pacto, al que se supeditó la investidura. El principal punto que refleja el PSOE en su documento de agosto es la modificación del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana y el Reglamento Orgánico. Los socialistas reconocen que requiere de un "intenso trabajo técnico y político" pero que no se puede demorar más allá del primer trimestre de 2017. Tras un primer intento frustrado en febrero, el 6 de octubre se reunió la comisión para comenzar el trabajo.

Recuerda el PSOE en su "marco previo negociador" que la Comisión de Participación había acordado la celebración de plenos en los barrios. Precisamente en respuesta a una pregunta escrita de este grupo de la oposición, el Ejecutivo explica que el Secretario municipal comunicó a la Corporación que no se pueden celebrar sesiones fuera de María Pita. Sí están permitidos los "debates sobre el estado de la ciudad" para los que incluso "se llegó a pactar una estructura mínima". "Obviando el trabajo realizado", responde el Gobierno local, el grupo socialista aportó otra estructura que no tuvo consenso. Y ahí se frenó. El Ejecutivo responsabiliza además al PSOE de pactar con el PP el recorte de recursos en los presupuestos a Participación, lo que la dejó sin medios "técnicos y humanos mínimos" para organizar esto.

El documento socialista reprocha que "no consta", tal y como pactaron, que la Comisión de Hacienda siga la ejecución de los presupuestos y la de Transparencia, de la contratación. Por otro lado, el PSOE relata que habían consensuado que en los nuevos órganos colegiados que surgiesen, habría que negociar para que entrasen ellos u otros grupos. Critican así que la Mesa del Comercio tenga solo tres ediles de Marea y piden mayor influencia dentro del IMCE, también "en las mesas de trabajo" con los otros municipios.

►Ordenanzas fiscales. Para acelerar la aprobación de las primeras ordenanzas fiscales (tasas e impuestos), el PSOE y Marea dieron luz verde a las principales en el Pleno con el compromiso de tratar algunas pendientes en los meses posteriores. "El año pasado se quedó en seguir pactando las ordenanzas fiscales pero en un determinado momento las relaciones se rompieron y no se pudo seguir", alegaba en la entrevista Ferreiro. Solo tuvo lugar una reunión. ¿Qué pedía el PSOE? Un 10% de rebaja a los mercados, bajar un 10% a aperturas de comercio de barrios, que el IBI que se incrementó al Puerto se destinase a promover "la visualización de A Coruña como ciudad portuaria", destino crucerístico y deportes náuticos. Demandaban también medidas para la actividad musical (bajar los precios de la Escuela Municipal) y del deporte (bajar el precio de las instalaciones municipales).

Con el ejercicio siguiente encima, Marea ya ha planteado las nuevas ordenanzas. El Ejecutivo sostiene que se mantiene la base de las anteriores consensuadas con algunas modificaciones: tributos a la ocupación del subsuelo de las eléctricas, aplicar los descuentos al agua a la tasa de basura, anular el impuesto de traspaso de negocio si no cambia la actividad, subida de tasas a las gasolineras, que no se pague por la grúa si se trata de un robo o una orden judicial, o una bonificación según renta en escuelas deportivas.

►Negociación de los presupuestos de 2017. El PSOE quiere conocer cómo se está ejecutando la enmienda que aplicó al presupuesto de Marea. "No hay ningún acuerdo sobre aplicar sus enmiendas en los presupuestos porque no se introdujeron a través de un acuerdo con nosotros, fue a través de un acuerdo con el PP; si quieren algo, que hablen con el PP para que las cumplan", responde Xulio Ferreiro.

A pesar de esto, hay partidas de la enmienda socialista a los presupuestos que sí ha ido poniendo en marcha el Gobierno local, coincidentes con sus propias propuestas o en sintonía con sus políticas. Es el caso de acciones para el comercio de Os Mallos, la página web de los mercados municipales, ayudas a la rehabilitación de núcleos rurales, planes de empleo para mujeres, la elaboración de un plan estratégico para los mercados y otro de turismo y el Bono Concilia. Otros asuntos ya iniciados son el paseo fluvial Feáns-Mesoiro, el plan de reforma de calles y plazas, el mantenimiento de áreas caninas o el servicio de mediación LGTB. Otros planes del voto particular socialista no han sido abordados como el gasto de 60.000 euros para elaborar un plan del "Clúster de la Salud", 120.000 para una "Film Commission" o 568.000 para la "Ciudad de la Música". En cuanto a los convenios, el acuerdo singular con la UDC para las pistas de atletismo (300.000 euros), espera por la redacción del proyecto, que tienen que hacer los responsables universitarios.

►Cumplimiento de las mociones. Enumera varias y piden que se ejecuten "sin dilaciones indebidas". Sin embargo, no entran a analizar cuáles están desarrolladas y cuáles no, a excepción de dos de las de 2015: la puesta en marcha de los campos de fútbol de San Pedro de Visma (a la espera de que resolver una serie de defectos en los acabados, según el Ejecutivo) y el Año Madariaga (2016). Sobre este particular, el alcalde replica que, si lo que se pide es respetar acuerdos bilaterales, el Gobierno local "no llegó a ningún acuerdo sobre mociones, con lo cual no hay nada incumplido".

►Acuerdos de junta de gobierno con refrendo plenario. El PSOE rechaza la dinámica de que la Junta de Gobierno Local apruebe asuntos que tengan que ir a Pleno antes de negociar con ellos. Escogen como ejemplo la estrategia Eidus para la obtención de fondos europeos. El documento de agosto indica que esta dinámica "desemboca una y otra vez en conflictos que afectan a cuestiones relevantes para los coruñeses". En la entrevista de este fin de semana, Ferreiro replica que le ofrecieron en agosto el marco estable para que esto no pasase y que "no les valió". Según la idea de Marea Atlántica, en esta mesa se pactarían "los grandes asuntos" antes de la junta de gobierno, con reuniones quincenales o mensuales entre el alcalde y el portavoz socialista y donde se "visibilizasen" las iniciativas del PSOE. "Pero ahora no quieren hablar de ese marco negociador que tanto mencionan porque solo les interesa hablar de entrar en el Gobierno", reprochó.