Un hombre de 30 años fue condenado por agredir a su madre en la vivienda que compartían, situada en Os Mallos. El procesado reconoció los hechos que le imputaba el fiscal y aceptó que el juez lo condenase a 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad; a la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros de su madre, domicilio o lugar de trabajo durante dos años y medio; y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y medio. El imputado, además, deberá abonar una indemnización a la víctima de 750 euros por los 15 días que tardó en curar de las lesiones que le causó. Ninguno de ellos estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales.

El sospechoso admitió que sobre las 16.30 horas accedió al domicilio familiar y, durante una disputa, empujó a su madre y la tiró al sofá, donde le propinó una patada en el abdomen y forcejeó con ella para apoderarse de las llaves del piso. Como consecuencia de la agresión la afectada requirió de una primera asistencia médica, pues sufrió hematomas y erosiones en diferentes partes del cuerpo.

La Fiscalía también acusaba a la hermana del condenado de golpear a su madre, pero finalmente fue absuelta. Durante las diligencias, el juez instructor prohibió a los dos sospechosos comunicarse y aproximarse a la vivienda y al domicilio de su madre. El representante del Ministerio público demandaba más pena para el procesado, pero finalmente llegó a un acuerdo con la defensa y el juicio no se celebró. El titular de Penal 3 dictó sentencia oral en la sala.