Pablo Perona y Lucía Solana son May Effects y, ayer, estuvieron en el Obelisco durante más de tres horas entre colores, pegamentos, espumas de látex y pinceles para convertir al actor Juanillo Esteban en un mariscador zombie con ascendencia de pez. Este personaje fue el encargado de encabezar el Zombie Walk, la última actividad del Festival de Cinema Fantástico da Coruña. Perona y Solana ganaron un Goya por su trabajo en la película de Isabel Coixet, Nadie quiere la noche y, ayer, pusieron sus conocimientos al servicio del festival para crear un personaje terrorífico. Fueron unas tres horas de trabajo en el Obelisco, a cuatro manos, aunque hubo muchas más anteriormente, en su estudio de Barcelona, las que invirtieron en crear las prótesis de espuma de goma y en decidir los colores, el atuendo y los mejillones que su recién nacido personaje estrenaría en A Coruña.