"No parece que pueda haber un acuerdo", manifestó ayer el alcalde sobre la posibilidad de un pacto sobre las ordenanzas fiscales del próximo año entre Marea Atlántica y el PSOE. Ambos grupos negociaron hasta la noche del lunes, pero la alianza no se materializó porque el partido socialista "no se movió un solo milímetro de su posición", según Xulio Ferreiro, para quien con esta actitud "es imposible negociar cualquier cosa".
Ante esta situación, todos los escenarios son posibles para el pleno que se celebrará esta mañana para debatir las tasas y precios públicos que aplicará el Concello en 2017. Los socialistas aceptan todas las propuestas de Marea Atlántica excepto la que plantea un incremento de la tasa de depuración de aguas residuales, motivada por el déficit que padece la empresa gestora de la depuradora de Bens. Pese a que todos los grupos municipales y todos los ayuntamientos presentes en el consejo de esa compañía respaldaron en su día el aumento de la tasa, el PSOE se desmarca ahora de esa iniciativa, al igual que PP y BNG.
Si los grupos de la oposición se mantienen en su negativa a subir 50 céntimos el recibo del agua, se dará la paradoja de que A Coruña no aplicará el aumento, mientras que el resto de ayuntamientos que utilizan la depuradora sí lo harán. Para garantizar la estabilidad financiera de la gestora de la planta, el Concello se verá obligado además a aportarle fondos de forma directa en lugar de mediante las tasas que abonen los usuarios, lo que afectará a los recursos municipales.
El rechazo de los socialistas, que ayer eludieron pronunciarse sobre cuál será su postura en el pleno, es para el alcalde la confirmación de que "no se está intentando generar" la confianza que reclama Marea Atlántica en sus relaciones con este partido, lo que a su juicio hace "muy complicado seguir avanzando" como reclaman los socialistas, de quienes asegura que "hasta ahora no quieren hablar de otra cosa que de entrar en el Gobierno".
También criticó el regidor que la fórmula que a su entender emplea el PSOE para intentar entrar en el Ejecutivo sea "derribando la puerta", vía de la que dijo que "no conduce a un gobierno". Pese este panorama, Ferreiro aseguró tener la "mano tendida" a los socialistas para pactar el presupuesto de 2017, aunque también advirtió que no repetirá el error que admitió haber cometido el año pasado al esperar durante meses para alcanzar un acuerdo con este grupo, que finalmente se alió con el PP para aprobar enmiendas al texto planteado por Marea Atlántica.
"Eso no lo vamos a consentir este año, si hay acuerdo perfecto y si no lo hay veremos la forma de sacarlo", sentenció el alcalde, quien defendió que el presupuesto se apruebe a finales de año para evitar el problema actual de que no se ejecuten las inversiones programadas, ya que las cuentas de este año se aprobaron en junio.
Si no dispone de suficientes apoyos, el Gobierno local se verá forzado a recurrir a una cuestión de confianza para aprobar el presupuesto, aunque no da por perdida la posibilidad de un acuerdo, para lo que Ferreiro recordó a los socialistas las palabras de Pedro Sánchez sobre la necesidad de anteponer los intereses de la sociedad a los del partido. "No sé si son intereses personales, de partido o de una parte del partido", comentó el alcalde sobre lo que anima a los socialistas a no pactar con Marea, aunque consideró "claro" que no se da prioridad a los intereses de A Coruña.
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