El PSOE solicitará a todos los grupos de la Corporación municipal de A Coruña su apoyo para convocar un pleno extraordinario para debatir la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) e introducir su modificación en las ordenanzas fiscales. El concejal socialista José Manuel García explicó ayer que intentará recabar el apoyo tanto de Marea Atlántica como de PP y BNG para forzar que su propuesta de rebajar el IBI del 0,6% al 0,57% pueda ser votada en el pleno.

En la sesión extraordinaria que se celebró el pasado miércoles, el IBI no entraba en el orden del día, ya que el Gobierno local solo sometía a votación los cambios con respecto a los impuestos y tasas de 2016 y, puesto que su intención no es congelar este tributo, no planteó su discusión. Para evitar que lo hiciese el PSOE, que ya había anunciado la presentación de un voto particular sobre este tema, el alcalde, Xulio Ferreiro, retiró del orden del día la votación de las ordenanzas fiscales. Sobre la petición del PSOE de sumar apoyos -ya que con solo seis concejales no puede convocar un pleno extraordinario- para celebrar una sesión sobre el IBI, Marea Atlántica dijo ayer que "es un derecho que tiene", que da a entender que no prestará a ninguno de sus concejales para forzar un debate que no entra en la agenda del Gobierno local.

La portavoz del PP, Rosa Gallego, afeó ayer las formas de los socialistas, ya que considera que, antes de presentar la idea a la prensa, debería haber consultado antes a las formaciones de las que pretende arañar algún apoyo. "Si necesitan un concejal de otro grupo están actuando de la misma manera que la Marea, que es con hechos consumados. Primero pide, tantea y después anuncias, que es lo normal. Estamos viviendo un esperpento", resumió ayer Gallego, que, a pesar de estar de acuerdo con la bajada del IBI, se distanció de la propuesta del PSOE. "Ya veremos lo que hacemos, en el PSOE unos votan que sí, otros que no... Pues yo también tendré que hablar con mi grupo a ver quién es el voluntario", bromeó Gallego. La portavoz del PP aclaró ayer que "cualquier bajada" de este impuesto le parece bien e incidió en que su formación lleva pidiendo más de un año que se cambie este impuesto y que el coeficiente descienda del 0,6% al 0,54%.

La portavoz del BNG, Avia Veira, confirmó ayer por la tarde que había recibido el correo electrónico del PSOE pidiéndole su apoyo y aseguró que el posicionamiento de su grupo no está definido, por lo que lo mantienen "en estudio".

Según el Reglamento Orgánico Municipal, el PSOE solo necesita el apoyo de un concejal de otro grupo para solicitar que se convoque el pleno extraordinario, a pesar de que el concejal socialista José Manuel García dijo ayer que necesitaba el respaldo "de dos". García defendió ayer que, si se hubiesen debatido los cambios en las tasas e impuestos, los socialistas habrían votado a todas las propuestas de Marea Atlántica que sí. El alcalde, Xulio Ferreiro, alegó para retirar el punto del orden del día que la bajada del IBI solo beneficia a las rentas más altas y que generaría una fuga de 5 millones que dejarían de ingresar las arcas municipales y que no se podrían invertir en obras y servicios.

El Reglamento Orgánico Municipal establece que, una vez comunicada por escrito la intención de convocar la sesión extraordinaria, la celebración "no podrá demorarse por más de quince días hábiles", de modo que el asunto no se podrá incorporar al orden del día de otros plenos. En caso de que el alcalde, Xulio Ferreiro, no convocase la sesión en el plazo fijado, el pleno quedaría automáticamente marcado para el décimo día hábil siguiente al de la finalización del periodo ordinario. Eso sería para la aprobación inicial, después quedaría sometido a exposición pública durante un mes y se convocaría un nuevo pleno para una aprobación definitiva. Según estos plazos, cualquier modificación en el IBI -que ha de estar aprobado el 1 de enero de 2017- no sería válida, porque se pasaría del tiempo establecido para su entrada en vigor.

Esta contienda por el IBI se produce en un marco en el que el PSOE mantiene sobre la mesa su oferta a Marea Atlántica de entrar en el Gobierno localIBI , aunque no se han producido avances en este tema. El alcalde rechazó ayer esta posibilidad. "Creo que no se construye un proyecto en común o no se pretende formar un gobierno conjunto a base de golpes" y calificó de "chantaje" las actuaciones del PSOE. Para Ferreiro, la actitud de los socialistas se basa en "golpear, debilitar y chantajear al Gobierno diciéndole: 'si queréis que las cosas sean fáciles tenéis que meternos en el Gobierno, sino os vamos a hacer la vida imposible".