"Si eres víctima de violencia de género y quieres solicitar nuestra ayuda, por favor escríbenos. Garantizamos total confidencialidad". Con este mensaje invita a contactar la Asociación Coach Granell en su página web (acgranell.com) a quienes sufran en el seno familiar o en el ámbito de la pareja episodios de violencia sexista. Lo que ofrece esta entidad coruñesa, fundada en 2011 aunque con actividad continua desde enero de este año, es un amparo psicológico para las personas que acuden a sus servicios con conflictos de género a sus espaldas.

"Cada maestrillo tiene su librillo a la hora de enfocar una problemática como la violencia machista. La nuestra es la perspectiva terapéutica, en la que creíamos que la lucha estaba coja", explica la presidenta de Coach Granell, María Granell. Tres psicólogos, un abogado, un administrativo y voluntarios integran la plantilla. Ofrecen asistencia indefinida y gratuita a las víctimas en 18 sesiones mensuales en sus propias consultas profesionales. Cada mes atienden a una veintena de usuarios o pacientes.

La intervención de la asociación en la cobertura de un caso se inicia con una evaluación del problema y del afectado, detalla Granell, y prosigue con la asignación de un terapeuta especializado que determina cómo desarrollar el tratamiento y hasta cuándo, que marca el límite en el que considera que ya no hay riesgo de caer en episodios violentos. Por ello el alcance de su trabajo no se limita a la víctima y se extiende a toda la unidad familiar y con especial atención a los niños.

"Las familias necesitan ayuda psicológica para comprender qué les está pasando y por qué. Ayuda para restablecer su autoestima y obtener las herramientas necesarias que les den la fuerza y la capacidad para romper los vínculos dañinos", comenta María Granell.

La celebración de charlas para colectivos en las que aproximarse al tratamiento psicológico que merecen en conjunto los casos de violencia de género es otra de las ramas a través de las que la asociación Coach Granell pretende propagar su actividad.