La psicóloga de la empresa Neuromotiva, Mar Sánchez, impartió ayer en Afundación una conferencia sobre agilidad mental organizada por la Asociación Provincial de Amas de Casa y Usuarios. La experta preguntó a los asistentes qué habían comido el viernes y qué es lo primero que escucharon al despertarse. Muchos no se acordaban. Durante la charla intentó concienciar al público sobre la importancia de entrenar el cerebro para mejorar la calidad de vida. "No es solo un órgano que tenemos en la cabeza", advierte.

-¿A qué edad hay que comenzar a estimular el cerebro?

-Hay que concienciar y sensibilizar a los adultos de que no hay que esperar a ser mayores para ejercitar el cerebro. Hay un desconocimiento total. La labor de prevención es muy importante porque la esperanza de vida es cada vez mayor, por lo que cada vez hay más personas que sufren enfermedades como el alzhéimer. A partir de los 25 años las neuronas se nos mueren, es una realidad. Sería bueno que igual que voy a un gimnasio para hacer ejercicio vaya también a un gimnasio mental para mantener las neuronas tonificadas. Nosotros trabajamos con niños desde los cuatro años.

-¿Cuáles son sus recomendaciones?

- Si no cambiamos nuestras rutinas, al cerebro no le conlleva ningún esfuerzo realizar actividades cotidianas como conducir o cepillarnos los dientes. Cuando empezamos a conducir vamos muy atentos y supone un esfuerzo, pero después ya no. Hay que cambiar de rutinas para estimular y precalentar las neuronas antes de ponerse a trabajar. La estimulación mental es importante para sacar el máximo rendimiento al cerebro.

-¿Cómo podemos ejercitarlo?

-Hay ejercicios como llevar el reloj en la otra mano para que no sea un hábito o no ir siempre al supermercado o al trabajo por la misma calle. El objetivo es hacer que trabajen los dos hemisferios del cerebro, no solo cuando tengo que trabajar o estudiar, sino en el día a día. Hay que tener interés en ejercitar las neuronas. Para ello, por ejemplo, recomendamos con la mano derecha tocar la pierna izquierda y hacer el ejercicio al revés. Es importante que las personas mayores preparen el cerebro para lograr que los síntomas de enfermedades se retrasen. El cerebro no es solo un órgano que tenemos en la cabeza.

-¿Falta concienciación?

-Sí. Sin cerebro no podemos existir porque es lo que nos da la vida. En los últimos años hay cada vez más personas que apuestan por la estimulación mental como ejercicio casi obligatorio. Sin el cerebro sano no podemos vivir. Con leer o estudiar no es suficiente porque haces casi siempre lo mismo. Yo muevo muchas veces las mesa de mi despacho de sitio para crear rutinas diferentes. Es importante no hacer siempre lo mismo, aprender a hacer cosas nuevas como, por ejemplo, aprender una palabra cada semana.

-En el trabajo con empresas, ¿qué carencias detectan?

-En las empresas hay mucho estrés y un cerebro estresado ni aprende ni es eficaz. Es importante el autoconocimiento, pararse a conocernos por dentro. Hay personas que te dicen: "Con la edad que tengo y no me conocía". Después, hay que decidir si queremos o no estar estresados. Tenemos que dedicarnos unos minutos al día a nosotros mismos. La verdadera salud mental tiene que ver con el conocimiento del cerebro y de nosotros mismos. Parar unos minutos de relajación por la mañana y oxigenar el cerebro es importante, al igual que hacer ejercicios para despertar los dos hemisferios y ejercicios neuróbicos como tomar el café con la mano izquierda en lugar de con la derecha.

-¿En qué consisten las técnicas de liberación emocional?

-Estamos intentando expandirlas. En Estados Unidos están muy de moda, pero aquí aún no. Consisten en estimular los meridianos energéticos. Tenemos doce en todo el cuerpo. Le llaman la acupuntura de las emociones, pero sin agujas. Por ejemplo, si estoy enfadada con alguien y ello me afecta a mi salud, me estimulo con los dedos los meridianos energéticos.