El Gobierno municipal pretende destinar 380.000 euros del presupuesto de este año a aumentar el parque de viviendas local. Para ello, el Ejecutivo aprobará este viernes en Junta de Gobierno Local, y llevará a pleno en diciembre, dos propuestas de modificación del presupuesto con las que partir en dos la partida de 700.000 euros que ahora aparece destinada a expropiaciones para la estación intermodal, sacando de aquí los 380.000 euros para adquirir viviendas.
Los 320.000 euros restantes se destinarían a la ampliación del campo de fútbol de Eirís, a la construcción de la conexión viaria del parque ofimático en Santa Teresa de Jornet y a la ejecución de varias expropiaciones. En concreto, estas últimas se refieren a una parcela en el Lugar de Pedreiras 13 para completar una acera, otra en A Sardiñeira para obtener una zona destinada a espacios libres y dotaciones locales, otra en As Xubias y una última en Monelos, que en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) tiene la consideración de equipamiento asistencial público.
El Gobierno municipal busca reorientar estos 700.000 euros que estaban reservados a adquirir suelo para los accesos de la intermodal ya que considera que esta operación no podrá realizarse en lo que queda de año, al ser necesario realizar modificaciones del planeamiento urbanístico que, pese a estar ya en trámites, no se resolverán a tiempo.
El Ejecutivo intentó sacar adelante este cambio presupuestario en el último pleno ordinario del 7 de noviembre pero los votos de PP y PSOE lo impidieron. El motivo por el que populares y, sobre todo, socialistas se opusieron fue la falta de concreción que se le daba a los 700.000 euros de la intermodal, que el Gobierno proponía renombrar como "Adquisición de suelo. Actuaciones varias". El BNG se abstuvo, si bien también criticó la falta de detalle.
Con estas dos nuevas modificaciones, el Ejecutivo local busca pulir su propuesta inicial de cambio presupuestario y poder ganarse el apoyo de los socialistas, sacando adelante las dos modificaciones de crédito -nombre con el que se les conoce en la jerga técnica- en el trámite plenario.
La apuesta del Gobierno municipal por ampliar su parque público de vivienda sería el aperitivo, promete, de un plan de vivienda más ambicioso que el equipo de Xulio Ferreiro pretende poner en marcha en 2017. La Marea quiere hacer de este uno de los ejes centrales de la inversión municipal a lo largo del próximo año, algo para lo que necesita contar con el acuerdo de, al menos, el PSOE en el pleno, ya que depende del nuevo presupuesto.
Las negociaciones entre Gobierno local y la oposición todavía no han comenzado. PP, PSOE y BNG todavía no tienen el borrador del presupuesto de 2017, que Ferreiro prometió entregar esta misma semana. En cuanto lo reciban y lo analicen, darán comienzo las conversaciones para incluir aportaciones del resto de partidos y tratar de consensuar un documento que tenga el apoyo de la mayoría del pleno. El año pasado, las conversaciones duraron casi seis meses.
El Ejecutivo se puso como meta sacar adelante las cuentas en enero. Inicialmente, había prometido tenerlas listas el mismo 1 de enero, algo para lo que deberían haber sido aprobadas de forma inicial en pleno el 15 de noviembre. Mientras los nuevos presupuestos no se aprueben, el Concello tendrá que continuar funcionando con las cuentas de 2016 prorrogadas. El hecho de que la ejecución presupuestaria a estas alturas del año sea baja -consecuencia de que no se pudo aprobar hasta mayo- permitiría al equipo del alcalde continuar realizando inversiones de forma más holgada, al menos durante los primeros meses.
La compra de nueva vivienda por parte del Concello no ha sido una práctica común en los últimos mandatos. El Gobierno municipal cuenta con algo más de 400 viviendas en propiedad en la ciudad, algunas dispersas por todo el término municipal y otras concentradas en urbanizaciones, como las conocidas como viviendas del Carmen -situadas junto al centro cívico de Labañou-, destinadas a alquiler social y construidas en los tiempos de la dictadura franquista.
