El juicio contra tres hombres acusados de estafar a otro, un coruñés, mediante el timo de los billetes tintadostimo de los billetes tintados ha quedado suspendido por la ausencia de una de las abogadas de la defensa.

La Audiencia Provincial de A Coruña tenía previsto celebrar este jueves la vista que ya había sido suspendida con anterioridad. En ella, los acusados se enfrentaban a penas de cinco años de prisión para cada uno de ellos por estafar a otro mediante el timo del billete tintado. El estafado creyó que le entregarían 25 millones de euros sustraídos de ayuda humanitaria dirigida a África. Uno de los acusados se hizo pasar por hijo del embajador español en Costa de Marfil y le dijo que había sacado del país dinero que le habían dado para ayuda humanitaria.

El timo consiste en captar a una persona a la que muestran cartulinas de color negro haciéndole creer que son billetes de curso legal obtenidos de forma irregular y que han sido tintados para evitar que puedan ser intervenidos. Para que adquieran su estado original, le convencen de que hay que echarles un producto químico.

Los acusados, naturales de Camerún, quedaron, en agosto de 2005, con otro hombre al que le dijeron que querían invertir dinero y al que convencieron diciendo que otra persona, que no llegó a ser identificada, era hijo del embajador de Costa de Marfil.

El MÉTODO

Primero le mostraron un billete de 50 euros y días más tardes, en otro local, le dijeron que el dinero que tenían era de color negro para evitar posibles robos en su país y que ese color se lo quitaban con unos productos químicos.

También le aseguraron que el dinero estaba en una maleta en Francia pero que, para pasar la frontera, necesitaban sobornar a un policía. Con ello, consiguieron que, en un primer momento, la víctima les entregase 4.600 euros, a lo que se sumaron luego otras cantidades.

Además, en otra ocasión, le enseñaron unas cartulinas negras que había en una maleta y el mostraron un líquido que, según le explicaron, transformaba las cartulinas en billetes de 50, 100 y 200 euros, diciéndole que para convertir todo el dinero necesitarían 130.000 euros.

En concreto, aseguraron que era para poder comprar un litro de reactivo en Francia. Por el dinero estafado, el Ministerio Público solicita que se indemnice a la víctima con 188.800 euros.