La Policía Local detuvo a un menor por vender estupefacientes a compañeros de su colegio. Fueron responsables del mismo quienes dieron la voz de alarma al 092. Se personaron en el centro concertado agentes del programa Policía Tutor, especializados en el control de cuestiones conflictivas en instituciones educativas de la ciudad.

La detención se realizó a primera hora de la mañana del pasado viernes. Tras detectar venta de estupefacientes entre dos jóvenes dentro del colegio, ambos menores de edad y ambos alumnos del centro, sus responsables decidieron ponerse en contacto con la Policía Local, según fuentes policiales.

Los agentes desalojaron el aula en el que se encontraban, dejando en ella únicamente a los dos menores supuestamente implicados. Los policías les solicitaron que entregasen las sustancias estupefacientes. Tras realizar un registro de sus mochilas y un cacheo, se le incautó a uno de ellos varios gramos de hachís y marihuana, un cuchillo y una navaja y al otro la sustancia que le compró al anterior.

La Policía Local detuvo entonces al menor que, según las drogas y las armas blancas encontradas, identificaron como el vendedor. Lo trasladaron a dependencias de la Policía Nacional en calidad de detenido.

El programa Policía Tutor se desarrolla en el 092 desde el año 2014 y se encarga de la vigilancia y seguridad en varios colegios e institutos. Casos de agresiones, consumo de drogas, absentismo, ciberacoso y violencia en el hogar son algunas de las situaciones a las que prestan mayor atención los cinco efectivos que forman parte de este grupo, protagonizadas normalmente por adolescentes de entre 14 y 16 años.

En casi dos años de este servicio, único en Galicia, han intervenido en una veintena de centros. Los policías resolvieron, hasta el pasado junio, 25 situaciones continuadas de acoso escolar y mediaron en 39 episodios de absentismo. El 80% de los incidentes no son graves y, por regla general, los jóvenes vigilados no repiten su comportamiento cuando se informa a sus familias o a la Fiscalía de Menores, según explican los policías responsables.